Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, durante la entrevista. Efeagro/J.J. Guillén

Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación. Efeagro Archivo/ J.J. Guillén

LUIS PLANAS

La preocupación social de Luis Planas

Publicado por: EFEAGRO/Pedro Damián Diego 5 de agosto de 2020

Si algo quita el sueño al ministro Luis Planas, veterano político curtido en los escenarios comunitarios y en todas las esferas del sector público, es su preocupación por la vertiente social de las actividades agropecuaria y agroalimentaria.

Este ha sido el hilo conductor de la entrevista exclusiva concedida a Efeagro para repasar cuestiones tan importantes para estos sectores como la nueva Política Agraria Común (PAC), la problemática de los temporeros, los problemas pesqueros y olivareros o el funcionamiento de la cadena alimentaria.

En la mente de este valenciano de nacimiento, cordobés de adopción y jurista de formación, la dignidad y la salud de los trabajadores está por encima de todo, y así lo expresa en la entrevista, más claro que el agua, a la hora de tratar los problemas de los temporeros en España.

En este aspecto, tiene claro que estamos ante una cuestión de “dignidad humana” y defiende que “con la salud no se juega”, por lo que ve imprescindible que cada empresa tenga un plan de prevención de riesgos laborales.

En el tema de los alojamientos, apuesta por su dignidad y apela por el papel histórico que en esta cuestión tienen los ayuntamientos, a la vez que pide la colaboración de las comunidades autónomas y las cooperativas.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la entrevista con Efeagro. Efeagro/J.J. Guillén
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la entrevista con Efeagro. Efeagro/J.J. Guillén

Curtido y experimentado en los entresijos y vericuetos de la política de la UE, en cuyos despachos y pasillos siempre se manejó de manera magistral, a Luis Planas le preocupa la seguridad de los trabajadores, y especialmente los pesqueros, pertenecientes a un sector que considera “peligroso” en el que las condiciones “no son sencillas” como se ha visto con la crisis de la covid-19.

La preocupación social se dibuja asimismo en la actualización de la ley de equilibrio de la cadena alimentaria, que impedirá, entre otras cosas, que el productor se vea en ocasiones obligado a vender por debajo del precio de coste, o que las operaciones se hagan sin contrato por escrito. Por eso el ministro se puso del lado de los agricultores cuando, a principios de 2020, éstos salieron a la calle para protestar por lo que ven como una tremenda injusticia.

Las consecuencias sociales de una mala política medioambiental en materia de envases, muy vigiladas por la UE, también se hallan en el discurso del Ministro de Agricultura, que participó activamente en el proceso de adhesión española, como miembro de la ponencia de seguimiento y ponente de la ratificación del acuerdo.

También fue eurodiputado (1986-1993), miembro del Comité de las Regiones de Europa (1996-1999), se desempeñó como director del gabinete del vicepresidente europeo Manuel Marín (1999-2004) y del comisario Pedro Solbes (2004-2010) y fue secretario general del Comité Económico y Social de la UE (2014-2018).

Y así lo refleja en la entrevista al tratar el asunto de los envases del aceite, empezando por los del de oliva virgen extra, que actualmente son de plástico en su inmensa mayoría y que el Gobierno propone que sean de vidrio, no solo por dar una imagen de mayor calidad al producto sino, sobre todo, por las ventajas medioambientales que el cristal ofrece.

El desperdicio alimentario, otro tema social de envergadura íntimamente relacionado con su Departamento, está igualmente entre las preocupaciones de un gobernante que no solo se ha curtido en la política continental sino que ha desempeñado numerosos cargos de primer orden en las administraciones públicas de su país.

El dato de que cada español desperdicia 25 kilogramos de comida al año es para Luis Planas otro factor social determinante que indica la necesidad de que las instituciones hagan una efectiva labor de concienciación y divulgación sobre este problema social en un mundo en el que hay personas que no tienen nada para llevarse a la boca.

Las posibles reorientaciones de la fiscalidad que puedan acometerse en el futuro tendrán también un enfoque social en el ámbito agroalimentario, aunque en este aspecto Luis Planas, que está al frente del Ministerio de Agricultura desde junio de 2018, considera que en estos momentos se está “en el inicio de la reflexión”.

Estas preocupaciones dibujan un importante componete social de una personalidad pública que, además de impulsar las relaciones entre la UE y los EEUU, actuó como embajador plenipotenciario de España ante el Reino de Marruecos (2004-2010) y ante la propia UE (2012-2013); fue diputado y senador de España y parlamentario autonómico de Andalucía e integró el gobierno de esta comunidad autónoma en tres etapas y al frente de dos carteras (Agricultura, de 1993 a 1994 y de 2012 a 2013) y Presidencia (de 1994 a 1996).

Secciones : Agricultura