La sardina será uno de los asuntos principales que abordará el próximo Consejo de de Pesca de la Unión Europea (UE) del 11 y 12 de diciembre, el más trascendental de todo el año.

El secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo, apuntó ayer, tras participar en el Consejo Consultivo de Pesca, que el próximo Consejo será crucial por el alto impacto que tendrá sobre las pesquerías y porque hay distintas especies "en el punto de mira", donde la negociación será "particularmente intensa".

Se analizará la pesca de la merluza -del sur y del norte-; "estamos trabajando en una mejoría en los TACs y cuotas del jurel del sur"; y se analizarán los sectores de la cigala y la anguila.

Y, sobre la sardina,  los Gobiernos de España y Portugal han firmado una carta conjunta en la que defienden un plan de gestión "sólido y robusto" ante la Comisión Europea, con el objetivo de mantener una actividad crucial para Andalucía y Galicia.

Ambos países han presentado un estudio de impacto socioeconómico conjunto de sardina, jurel, caballa y boquerón para que "se puedan ver con nitidez" la realidad de estas pesquerías y el nivel de dependencia económica para muchos puertos. Ambos gobiernos abogan por un plan de recuperación y un nivel de capturas que lleve a un incremento mínimo de biomasa del 5 % anual.

"Pensamos que podría haber un TAC entre 13.500 y 15.000 toneladas", siempre y cuando se puedan establecer otras medidas, dijo López-Asenjo.

Éstas pasarían por el inicio de la actividad pesquera en mayo, por desarrollar planes de actuación conjunta y establecer criterios de reparto semanal para que cada barco sepa lo que debe asumir.

Sobre criterios de reparto, se baraja un 66 % para Portugal y un 33 % para España, según López-Asenjo, que felicitó al sector por su "generosidad", conscientes de "la gravedad" del problema.

Ayer se presentaba la propuesta hispanoportuguesa y "lo lógico" es que la CE la someta a período de estudio durante 2 ó 3 semanas pero, en todo caso, ha recordado que la actividad pesquera de la sardina no se inicia hasta mayo, explicó el secretario general.

"No podemos estar en unos TACs bajos, porque al final es un cierre técnico de la pesquería", y confió en que el plan de gestión presentado a la CE será considerado "de forma positiva".

Galicia representará a las CCAA en próximo Consejo

Por su parte, la consejera del Mar de la Xunta de Galicia, Rosa Quintana, coincidió en remarcar que el próximo Consejo de Ministros de la UE será el más importante del año, porque cada mes de diciembre "España se juega" las posibilidades de pesca y reparto de TACs y cuotas del ejercicio siguiente.

Será un Consejo "complejo y con posibilidades de partida complicadas" pero "no me gusta tirar la toalla y a la ministra tampoco; vamos a pelearnos hasta el último rabo de pescado".

Quintana valoró que España seguirá reclamando que el reparto de TACs y cuotas se haga de manera conjunta y no como en los últimos años, en los que ha habido un Consejo de Ministros para el Mar Báltico y Mar Negro y otro "para nosotros", lo que "no nos parece justo".

También respalda que el Gobierno español siga reclamando que las decisiones tengan en cuenta no sólo los aspectos biológicos sino también los criterios económicos de las zonas pesqueras.

En general, mostró la "enorme preocupación" de Galicia sobre la propuesta de la CE sobre la merluza y "los cambios de criterio" porque "no es lógico" que un año se propongan subir el 70 % el TAC y luego al siguiente bajarlo un 24 %, porque no se da estabilidad. A su juicio, no deberían aplicarse variaciones superiores al 15 % "ni para arriba ni para abajo", defendió la consejera.

En el próximo Consejo también se hablará de los descartes -"que tenemos encima, para el año 2019", aunque la CE no ha presentado aún sus opciones para dar cumplimiento a las medidas (Galicia siempre se opuso a la obligatoriedad de los desembarques).

Sobre el plan de recuperación de la sardina que proponen España y Portugal, la consejera valoró que el sector pesquero "haya entendido bien la dificultad" y se comprometa con esta pesquería y, así, respalden las iniciativas del Gobierno en este sentido.

Incertidumbres en el Golfo de Cádiz

Consciente de la preocupación entre los pescadores andaluces, el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de esta Comunidad, Rodrigo Sánchez Haro, se mostró contrario a disminuir la cuota de la sardina y el boquerón en el Golfo de Cádiz porque "supondría prácticamente amarrar la flota", afectando a 86 embarcaciones y más de 850 puestos de trabajo.

Andalucía plantea a Bruselas en este plan que la cuota de sardina no baje de las 2.500 toneladas para el Golfo y recuerda que en 2017 no se han producido mejoras de las cantidades.

En el Consultivo de Pesca de ayer participaron estas dos comunidades de forma presencial -Andalucía y Galicia- y Asturias, Comunidad Valenciana y Cantabria lo hicieron por videoconferencia.