Aunque suspendida judicialmente, la polémica reforma de la Ley de la Industria Eléctrica preocupa al sector agrícola mexicano, uno de los más competitivos del país, porque de entrar finalmente en vigor supondría un sustancial aumento en los costes.
Aunque suspendida judicialmente, la polémica reforma de la Ley de la Industria Eléctrica preocupa al sector agrícola mexicano, uno de los más competitivos del país, porque de entrar finalmente en vigor supondría un sustancial aumento en los costes.