El cultivo del cáñamo industrial ya es una realidad en Extremadura, donde instituciones y la iniciativa privada se ha unido para, por un lado, estudiar su viabilidad en la zona tabaquera, buscando que sea un posible cultivo rotativo junto al tabaco, y por otro conseguir que la transformación y comercialización se quede en la región.
La finca Urdimalas del Tiétar, situada en el término municipal de Malpartida de Plasencia, en la provincia de Cáceres, ha acogido este jueves la presentación del ensayo de cáñamo industrial que la empresa Euro Hemp Industries ha implantado en dicho paraje y del que ya ha vendido toda la producción.
Se trata de un ensayo de 100 hectáreas de cáñamo destinado a usos industriales y de alimentación: semillas, harinas, aceites, fibra, cosméticos, biomasa y biocombustible.
La empresa, de reciente creación, pretende iniciar a gran escala el cultivo del cáñamo industrial en España, con Extremadura como epicentro e integrando a agricultores, empresas y cooperativas locales.
Se trata, en definitiva, de crear un nuevo sector en la región y buscar el posterior procesamiento de los productos de esta planta, con el objetivo de contribuir a crear un ecosistema alrededor del cáñamo.
La plantación de la localidad chinata es la mayor extensión de cáñamo industrial de España, en la que la empresa Euro Hemp Industries obtendrá materia prima para procesarla con diferentes fines, según ha explicado el co-fundador de la empresa, David Martin Darby.
"La idea es quedarnos aquí, cultivar y procesar todo aquí en Extremadura, ya que hemos tenido una aceptación por parte de todas las administraciones increíble", ha apuntado Martin Darby antes de indicar que el objetivo para 2024 es contar con 500 hectáreas propias.
El empresario ha llamado la atención ante el hecho de que el cultivo del cáñamo tiene una rentabilidad más alta que la de otros cultivos, entre ellos el tabaco, si bien, ha querido dejar claro que “no se trata de una alternativa para los tabaqueros, sino de un complemento”.
Durante la jornada de este miércoles, también se ha dado a conocer un ensayo demostrativo en la localidad de Rosalejo (Cáceres) en el que trabajan, mediante un protocolo conjunto de trabajo, la Junta de Extremadura, a través de la Dirección General de la PAC, CETARSA, los centros de I+D CICYTEX y CTAEX y los agricultores reunidos a través de la OITAB.
En este ensayo, junto con otro que se está ejecutando en la localidad de Cuacos de Yuste, se están valorando distintos parámetros técnico-agronómicos del cáñamo industrial para estudiar su viabilidad en la zona tabaquera, buscando que sea un posible cultivo rotativo junto al tabaco, según ha explicado el director del Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario Extremadura (CTAEX), José Luis Llerena.
En ambos ensayos se está cultivando cáñamo industrial, es decir aquel que se cultiva para obtener fibra o semilla, siempre con un contenido en THC ×0,3%, cultivo que puede ser objeto de ayudas de la PAC siempre que se cultiven con semillas certificadas.
La previsión es cultivar en las comarcas cacereñas de Campo Arañuelo y La Vera entre 10 y 15 hectáreas de esta planta para su posterior transformación en biomasa.
"Sin lugar a dudas, hoy estamos en un día histórico porque vamos a relanzar el cáñamo industrial en la península ibérica", ha afirmado Llerena.
