Reino Unido produce en la actualidad el 60% de su consumo agroalimentario, mientras que el 70% de su producción se exporta a la Unión Europea (UE).
Por ello, hasta la fecha al menos, la agricultura británica es una actividad con una fuerte impronta internacional.
El brexit, o salida de Reino Unido del bloque comunitario (previsto para marzo de 2019), y el subsiguiente abandono de la Política Agrícola Común (PAC), se traducirá en que la isla tendrá que crear y aplicar sus propias políticas para implementar las normas y el comercio de bienes agrícolas.
Los retos que se plantean
Para analizar esos y otros desafíos que plantea el brexit para la agricultura de Reino Unido y de la UE, el portal europeo multilingüe EURACTIV, socio de EFE, organizó esta semana un foro en Westminter, Londres, con presencia de destacados actores del panorama político y agrario de Reino Unido y de la UE.
¿Será muy diferente la política agroalimentaria de la UE tras el brexit?
¿Qué adaptaciones y cambios debería llevar a cabo el sector agroalimentario de la UE para llegar a marzo de 2019 con una adecuada estrategia de negocio que sea competitiva?
¿Qué debería hacer la industria agroalimentaria de la UE para tener una voz fuerte y unida, y poder influir en las negociaciones del brexit?
¿Qué regiones de la UE se verían más perjudicadas y cuáles más beneficias por el brexit?