Castilla y León prevé cerrar la vendimia de 2020 con cerca de 285 millones de kilos de uva recogidos, lo que supone un incremento de un 12 por ciento respecto a la campaña de 2019 y un 13 por ciento más que la media de los últimos cinco años.
Estos datos los ha dado el consejero de Agricultura y Ganadería, Jesús Julio Carnero, durante la visita que ha realizado a la Bodega Torremilanos, en Aranda de Duero (Burgos), donde ha participado en la vendimia.
CANTIDAD Y CALIDAD MUY BUENAS
“Nos encontramos ante una vendimia con unas expectativas, tanto en el punto de vista de la cantidad como de la calidad, muy buenas. Se ha recolectado hasta ahora en toda nuestra comunidad en torno al 43 por ciento de la producción, unos 123 millones de kilos”, ha recalcado Carnero.
El consejero ha explicado que la vendimia en Castilla y León comenzó en torno al 1 de agosto en Cebreros con la variedad Albillo Real y se ha extendido por todo el territorio, por ejemplo en Ribera no se ha acelerado hasta este semana, quedando solo pendientes de comenzar las DO de Arlanza y Valtiendas.
De la misma manera, ya han cerrado sus tolvas las bodegas de Sierra de Salamanca, con 229.000 kilos de uva recogidos, y están finalizando Bierzo, que no alcanzará los 14 millones de kilos previsto sino que se quedará en unos 11, o Rueda, que con casi el 80 por ciento de la cosecha recolectada ya supera los 95 millones de kilos de uva.

Asimismo, ha incidido en la importancia de un sector que aglutina 650 bodegas, emplea a 19.000 personas, sumando los 15.500 viticultores y los 3.500 empleados directos en las elaboradoras, y factura más de mil millones de euros anuales, casi una cuarta parte en ventas al exterior.
El titular de Agricultura ha recordado que su departamento está colaborando con los consejos reguladores en la toma de muestras a los temporeros desplazados fuera de su área de salud habitual para controlar la posible expansión de los contagios de coronavirus.
Además, ha puesto el acento en los malos momentos que ha vivido el sector a consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus por el cierre del conocido como canal HORECA (hostelería y restauración).
PALIAR EL DESCENSO DEL CONSUMO
En este sentido, ha señalado que el colaboración con el Ministerio de Agricultura y la Unión Europea se han promovido medidas para paliar el descenso del consumo de vino, como la destilación en crisis, el almacenamiento privado o, especialmente en Castilla y León, la vendimia en verde.
Carnero ha reconocido que la Junta de Castilla y León trabajará también en la promoción de un consumo moderado de vino, llevándolo también fuera de las fronteras españolas, favoreciendo las exportaciones y abriendo el abanico a mercados donde la presencia aún no es óptima.
Por último, ha destacado también la importante promoción de actividades de ocio relacionadas con la cultura del vino, incidiendo en el carácter pionero en el enoturismo de la Bodega Torremilanos y de Aranda de Duero, que en 2021 podrá ejercer como Capital Europea del Vino tras verse esta designación afectada por la crisis del coronavirus.