El consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, consideró hoy “positivo” el balance de la representación de la región en el Consejo europeo de Agricultura y destacó la necesidad de “dar muchos más pasos en la negociación de la Política Agrícola Común (PAC)”
En declaraciones a los medios durante la reunión de ministros celebrada hoy, la última del semestre, en el que Castilla-La Mancha ha ostentado la representación de las Comunidades Autónomas españolas durante las reuniones de ministros, Martínez Arroyo dijo que “ha sido una experiencia positiva para la región“.
“Hemos podido incrementar la relación con la Comisión Europea (CE), tener información relevante de primera mano en temas de agricultura, y ha coincidido con un momento muy relevante que es el inicio de la negociación de la PAC”, subrayó.
En este sentido, dijo que “hay que dar muchos más pasos” y destacó que Castilla-La Mancha “trabaja para tener una posición propia y poder negociar en condiciones de igualdad con otros Estados miembros”, cuyas líneas fijará en otoño.
“Estamos abiertos a negociar”, afirmó el Consejero, para quien “es muy importante” la ya llamada “reforma intermedia de la PAC“, el reglamento ‘Omnibus’, que consideró fundamental para “potenciar el papel de las organizaciones de agricultores y ganaderos, para que estos tengan más capacidad de negociación”.
A vueltas con los derechos históricos
Martínez Arroyo añadió que la reforma de la nueva PAC (a partir de 2020) es “el momento de coger el tren para olvidar la referencia de los derechos históricos”.
“Un agricultor que cultiva lo mismo en dos Comunidades distintas con el mismo método productivo debe recibir la misma ayuda, algo razonable que esperamos se aplique en la próxima PAC”, afirmó, un asunto que “no depende de la CE sino de los países”. “Vivimos en una situación muy distinta al resto de países porque así se decidió, y es el momento de cambiar esta anomalía”, añadió.