España cuenta con 3.800 cooperativas que facturan unos 26.000 millones, tienen 1.170.000 socios y más de 100.000 trabajadores. Estas empresas renuevan, en Asamblea anual, su compromiso con el progreso económico del rural.
Cooperativas Agroalimentarias de España celebraba ayer Asamblea General Ordinaria anual, con la reelección de Ángel Villafranca como presidente y una hoja de rota comprometida con el impulso a estas empresas que, en muchos casos, son las únicas industrias y actividad económica de los pueblos.
La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en funciones, Isabel García Tejerina, mostró durante su intervención el apoyo del Gobierno a este modelo, dada su relevancia como motor de desarrollo y empleo rural, y valoró la progresiva internacionalización de las cooperativas, que obtienen ya, en muchos casos, un 30 % de su facturación de mercados exteriores.

Según comentó, actualmente exportan el 30 % de las cooperativas de primer grado y el 50 % de las de segundo grado, lo que las convierte en piezas “fundamentales” para la producción y comercialización de alimentos españoles.
La ministra subrayó el papel de estas empresas en la regulación de los sectores, gracias a su participación en las Interprofesionales, unas organizaciones que contribuyen al buen funcionamiento de la cadena alimentaria, a la mejora de la calidad, a la transparencia, la investigación y la promoción.
España cuenta hoy con 26 Interprofesionales que abarcan casi todos los sectores agroalimentarios, como el aceite de oliva, aceituna de mesa, vino, frutas, carnes o productos pesqueros.
En su intervención, García Tejerina señaló que en los últimos cuatro años se han dado pasos muy importantes para el movimiento asociativo en España y que han sentado las bases “del cooperativismo del siglo XXI”.
Cooperativas y concentración de la oferta
“Hemos puesto en marcha, juntos”, la ley de fomento de la integración de cooperativas, precursoras de las Entidades Asociativas Prioritarias (EAPs), que “han empezado a cambiar el panorama de un sector, que estaba muy atomizado y tenía escaso poder de negociación frente a otros eslabones de la cadena alimentaria”, aseguró. Para la ministra, “la ley adapta las cooperativas al mundo en que se desenvuelven, sin perder la vinculación con el territorio”.
Según García Tejerina, las 3 entidades de este tipo reconocidas hasta la fecha cuentan ya con 115.000 socios, facturan unos 1.700 millones de euros y operan en sectores estratégicos para España como los cereales y la avicultura, el aceite de oliva o el vino.
Integración de la oferta y regulación de operadores
Por su parte, Villafranca destacó en la Asamblea que sus esfuerzos irán orientados a seguir defendiendo un modelo cooperativo empresarial, dimensionado y profesional, capaz de competir en los mercados mundiales y aportar rentabilidad en la actividad económica.
Y, ante la ausencia de medidas de mercado en la Unión Europea (UE), apunto que es el propio sector el que tiene que organizarse, y ahí es donde las cooperativas deben tener un papel fundamental. “Necesitamos hacer más con menos” y eso requiere “de una gran eficiencia a todos los niveles de la cadena alimentaria”, dijo el presidente.

Equipo renovado
Tras la Asamblea celebrada ayer, Villafranca -que también preside las cooperativas en Castilla-La Mancha- repetirá en la presidencia nacional, que también integrarán Juan Rafael Leal (cooperativas de Andalucía), como vicepresidente primero, y Cirilo Arnandis (presidente de cooperativas en la Comunidad Valenciana), como vicepresidente segundo. La presidenta de Cooperativas Agro-Alimentarias de Baleares, Jerónima Bonafé ocupará el cargo de secretaria, mientras que José Montes, presidente de la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca) ejercerá como vicesecretario. El equipo Ejecutivo lo completa el director general, Agustín Herrero, que mantiene este cargo.