Los países de la Unión Europea (UE) han firmado en Malta una declaración, en la que se comprometen a tomar medidas para fomentar el “crecimiento azul” y aprovechar el potencial de los mares. España ha abogado por impulsar el empleo en sectores tradicionales e innovadores.
Responsables de Pesca o políticas marítimas de los países comunitarios han participado en la conferencia informal, celebrada en La Valeta, con el lema “Crecimiento azul y gobernanza de los océanos en la UE y el Mediterráneo“.
El ministro maltés de Competitividad y Economía Marítima, Emanuel Mallia, en nombre de la presidencia de turno de la UE, y el comisario europeo de Pesca, Karmenu Vella, han destacado el potencial del mar como motor de la economía europea. Durante la presentación de la declaración, mencionaron sus posibilidades para el crecimiento y la innovación.
“Apoyar el empleo en la economía azul con personal cualificado generará una alta productividad, competitividad sostenible y crecimiento”, según Mallia.
La UE pretende dar un nuevo empuje al desarrollo sostenible de sectores como el turismo, la acuicultura, la energía o la biotecnología.
La Comisión Europea ha cifrado en 5,4 millones de empleos y en 500.000 millones de euros anuales el valor de la contribución del crecimiento “azul”.
Posición de España
El secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo, ha defendido en Malta la importancia de apoyar a las actividades tradicionales y a los “nuevos sectores” para impulsar el desarrollo marítimo o “azul”.

Ha abogado por “dar respuesta al potencial para el crecimiento y el empleo de todos los sectores relevantes”.
Entre esas actividades, ha mencionado “la biotecnología azul, la acuicultura, la pesca, el turismo costero, el transporte marítimo, las actividades portuarias, dragados, las construcciones marina y costera, la energía azul, y la fabricación de embarcaciones de funciones especializadas y de alto valor añadido”.
López-Asenjo ha pedido avances en la investigación y la innovación marítima para mejorar la competitividad y sostenibilidad de la pesca y de la acuicultura, con un incremento de la selección y creación de productos de mayor valor añadido.
Igualmente ha destacado la necesidad de apoyar el empleo con mejoras en la formación.
Plan internacional para el Mediterráneo
Coincidiendo con la conferencia, la CE ha lanzado una nueva iniciativa internacional con países del entorno del Mediterráneo occidental para el desarrollo sostenible de la economía azul en ese mar, como respuesta a la gran presión a la que está sometida la biodiversidad marina de la región.
Los principales objetivos de acciones anunciadas por la CE, que abarcan centros económicos como Barcelona, Marsella, Nápoles, Túnez, Baleares, Sicilia o Córcega, pasarán por conseguir un espacio marítimo “más seguro y protegido”, una economía azul “inteligente y resistente” y una “mejor gobernanza en el mar”.
Para lograr seguridad y protección en el mar, las prioridades de la CE son la “cooperación entre las guardias costeras nacionales”, las respuestas a los “accidentes y vertidos de petróleo”, la modernización de las infraestructuras de “control de tráfico”, el intercambio de datos y el “desarrollo de capacidades”.