La directora de la flota del Grupo Calvo, Macarena Ubis, asegura que en España faltan mujeres que quieran enrolarse en la pesca, un sector en el que a escala mundial queda "mucho por hacer" en el camino hacia la igualdad.
"No hay currículos de mujeres para ser marineras" en España, señala Ubis, en una entrevista con Efeagro, coincidiendo con la celebración del 8 de marzo, en la que insiste en que en el grupo conservero las candidatas a trabajar en barcos de cerco "serían bienvenidas".
No obstante, reconoce que el problema está también ligado a la falta de personal y de relevo generacional "importantísimo" que afecta a toda la pesca y que requeriría más apoyo de las administraciones, de la mano del sector.
Una flota en tres continentes
Macarena Ubis, originaria de Bilbao, dirige desde hace diez años la división de flota del grupo conservero, formada por 12 barcos y 30 personas con oficinas en España (Madrid, Carballo y Boiro, en Coruña), en Abiyán (Costa de Marfil) y en La Unión (El Salvador).
Con 27 años de experiencia en la empresa y estudios en Empresariales, ocupó anteriormente otros cargos relacionados con la gestión de la flota, en un ámbito en el que la presencia femenina es muy escasa, casi inexistente.
Pero describe su trabajo aludiendo a la normalidad: "yo me preparo y no pienso en nada más"; e insiste en que no se ha visto discriminada por ser mujer.
Asegura que está acostumbrada, que no se ha sentido incómoda pues, al final, "al ser de las únicas (en el cargo)" todos le conocen y le "reconocen".
Recuerda, cuando se embarcó en aguas de Seychelles para formarse, hace años, que entre los tripulantes de varias nacionalidades era la única mujer y sorprendía que una "recién casada" se enrolara en un barco de altura.
En cualquier caso queda mucho por avanzar, recalca Ubis, quien distingue entre el sector pesquero español y sus condiciones laborales, "muy por delante" de las flotas de otros países del mundo.
A los tripulantes de muchas nacionalidades, "les choca mucho" ver a una mujer a bordo, insiste.
Ubis forma parte de la Asociación Internacional de Mujeres del Sector Marítimo (WISTA, en sus siglas en inglés) que aglutina a 3.800 trabajadoras de 56 países, desde armadoras, "brokers", abogadas, cuyo fin es atraer e incrementar la incorporación y el progreso de las mujeres en el sector marino.
Al hablar de la difícil integración, es habitual apuntar a los problemas de habitabilidad de los barcos.
A este respecto, opina que en los navíos de su flota existen las instalaciones adecuadas y baños individuales para los puestos de oficiales.
El relevo generacional en España
La directora de flota de Calvo opina sobre la crisis que atraviesa el sector pesquero por el alza del gasóleo y por la competencia de países como los asiáticos, a los que suma la dificultad del relevo generacional.
Calvo ha cerrado convenios con escuelas como la náutico-pesquera de Ribeira (Coruña) para incorporar a sus estudiantes, pero constató, por ejemplo, no había mujeres para embarcar.
"A las nuevas generaciones, hombres y mujeres, les cuesta estar fuera de casa un tiempo", apunta Ubis, y añade que sería importante divulgar el oficio del mar, que califica de "precioso", además de remarcar que en los atuneros de cerco hay buenas condiciones laborales y largos períodos de descanso.
Recuerda que la flota atunera española tiene el sello APR que acredita la pesca responsable con los derechos laborales y asevera que en el futuro la integración de las mujeres en la mar podría ser una parte de la responsabilidad social corporativa (RSC) en las firmas armadoras.
