Estamos acostumbrados a dormir en un avión mientras sobrevolamos el mundo pero… ¿Y si te dijeran que ahora puedes hacerlo con los pies en la tierra? La compañía holandesa KLM ha puesto en marcha una iniciativa que permitirá pasar la noche a cuerpo de rey en uno de los aviones de la flota, habilitado para ofrecer las comodidades propias de una casa. Dispone de cine, cocina y biblioteca, entre otras cosas.
El aparato, un MD-11 ubicado en el Aeropuerto de Schiphol -Ámsterdam-, dispone de 366 metros cuadrados en los que están repartidos dos dormitorios, dos cocinas totalmente equipadas y siete cuartos de baño. Además, los afortunados podrán hacer uso de un cine privado, wifi gratuito, librería, televisión y hasta una zona de baile para mover el esqueleto mientras disfrutas de esta experiencia única.
La iniciativa, lanzada conjuntamente por la plataforma colaborativa Airbnb y la compañía aérea KLM, durará del 28 al 30 de noviembre, y se ha impulsado porque “ambas compañías hacen hincapié en soluciones innovadoras para los viajeros y ofrecen experiencias de viaje llenas de inspiración”, según a explicado a Efetur el portavoz de Comunicación de KLM en Ámsterdam, Joost Ruempol.
Para participar en el concurso que te llevará a dormir a bordo de la aeronave una de las 3 noches disponibles -28, 29 y 30 de noviembre- tienes que entrar en la página de la plataforma Airbnb, seleccionar el día que prefieras y explicar por qué y con quién te gustaría ir en un máximo de 100 palabras. Así de simple. Después, sólo tendrás que esperar a saber los 3 ganadores seleccionados por el jurado, cada uno de los cuales disfrutará de una noche aérea en tierra firme. KLM correrá con tus gastos de desplazamiento desde cualquier lugar del mundo. La fecha límite para participar es el próximo día 20.
Los ganadores podrán estar acompañados de “hasta tres invitados” cada uno, por lo que en el avión podrán pernoctar un máximo de 4 personas por día.
Respecto a los servicios de los que dispondrán en el interior de la aeronave, el portavoz de KLM nos dice que los huéspedes contarán con “las comodidades propias de un apartamento”. No se ofrece servicio de comidas -apunta- pero “podrán preparar su propia comida en la cocina totalmente equipada”.
Este avión, que ha cruzado el mundo 3.675 veces, cambia el cielo por tierra firme y se convierte en alojamiento por unos días. “El último vuelo comercial de este aparato se realizó el pasado mes de octubre”, concluye.
