Torre de vigilancia en la costa amalfitana. Foto: Housetrip.

Torre de vigilancia en la costa amalfitana. Housetrip/Efeagro

ALOJAMIENTOS

Dormir en una torre, en un molino o sobre un templo romano

Publicado por: L.R.S. 29 de abril de 2014

Un destino especial o la compañía adecuada pueden hacer de unas vacaciones una experiencia inolvidable. Pero para vivir un momento único, puedes elegir un alojamiento diferente, lejos de la clásica habitación de hotel. Castillos, molinos, casas colgantes… las opciones se multiplican.

Si buscas algo diferente y único para tus vacaciones, la web de alquiler vacaciones Housetrip tiene entre sus propiedades algunos alojamientos ideados para los que se atreven con todo.

Torre de vigilancia en Italia. La Torre de lo Grado en la Costa de Amalfi es una de las construcciones mejor conservadas de su categoría, construida para proteger la costa de los Sarracenos. Supone un verdadero paraíso con jardines, terrazas, un horno de pizza, y acceso privado al mar. Otra de sus ventajas es que cuenta con luz natural durante todo el día y con una vista ideal para disfrutar tanto de la salida como de la puesta del sol. Los servicios especiales incluyen la disposición de un cocinero y servicio de barco a la playa principal de Positano y Praiano. Tiene capacidad hasta para diez personas.

Ático retro sobre un antiguo templo romano. La capital italiana es uno de sus destinos preferidos por los viajeros. Para vivirla de una manera especial, esta finca, situada en la parte superior de una torre medieval, se encuentra en la parte más antigua y pintoresca de Roma, en la esquina de la famosa plaza Campo dei Fiori. La historia de este ático es muy interesante, pues fue construido sobre un antiguo templo romano todavía visible en el sótano.Todo el mobiliario es original del siglo XVII. Ahora, el apartamento tiene capacidad para cuatro personas. También a su favor, su ubicación, a poca distancia a pie del Trastevere, la Piazza Navona y todos los famosos monumentos romanos.

Molino de viento del siglo XIX. En Lincolnshire (Reino Unido), se trata de un alojamiento peculiar de cinco plantas construido sobre lo que fue un molino de harina de 1820. Desde la zona superior se puede disfrutar de unas magníficas vistas de la ciudad y, especialmente, de su catedral, ubicada en la zona medieval. Para completar la experiencia, en las inmediaciones del alojamiento hay restaurantes, teatros, galerías de arte, pubs y bares.

Casa flotante en Edimburgo. Flotante, pero amarrado al centro de Edimburgo. Así es este alojamiento desde el que se puede llegar caminando hasta las principales atracciones turísticas de este destino, como Princes Street, el Castillo de Edimburgo o la Royal Mile. La barbacoa o su terraza al aire libre ofrecen un importante abanico de posibilidades para relajarse. Tiene capacidad para seis personas.

Castillo del siglo XII, cerca de Avignon. En las afueras de esta localidad y en un ambiente rural se halla esta propiedad reconocida como monumento histórico y muy orientada a una estancia de relax. Conserva sus tres torres, elegantes fachadas y un foso real, para convertir unas vacaciones en un viaje en el tiempo. Cuenta con una piscina compartida con el resto de los habitantes del castillo. Tiene capacidad para ocho personas.

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