El "Informe de Sostenibilidad: Oportunidades, retos e indicadores de la Economía Azul", presentado durante el Congreso Nacional del Medio Ambiente, destaca que es "imprescindible" que el tejido empresarial ligado a la mar tenga más respaldo.

Plantea iniciativas como la creación de empresas emergentes o "start up" relacionadas con le agua, para promover sinergias y colaboraciones entre las distintas iniciativas o un tratamiento fiscal favorable para inversiones privadas que redunden en una mejora económica. En ese sentido, resalta la modernización de la flota pesquera, la mejora de infraestructuras para la depuración de aguas, las inversiones centradas en la transformación de una agricultura tradicional a cultivos "de precisión" y la construcción de plantas salinizadoras.

También sugiere la puesta en marcha de nuevos proyectos de energía hidráulica y la modernización de los puertos y de la industrias de los astilleros como "eje primordial" de crecimiento.

Las actividades de la economía azul proporcionan 5,4 millones de empleos directos en la Unión Europea. 

Generan entre 500.000 y 650.000 millones de euros en volumen de negocios, según el estudio.

Conflictos entre los sectores

La Fundación concluye que es necesario incrementar la cooperación entre los sectores económicos implicados para reforzar la protección del medio marino y amortiguar el impacto ambiental de las distintas actividades, incluido el turismo.

En este sentido, resalta que es necesario avanzar en la aprobación de los planes de ordenación del espacio marítimo de las cinco demarcaciones marinas españolas.

Uno de los puntos más conflictivos en las compatibilidad de las energías eólicas con la pesca.

En el caso de la pesca, la estudio aboga por reconocer el valor histórico, tradicional y su papel como fuente de proteínas, para evitar precisamente los conflictos.

También defiende la gestión y la gobernanza de los océanos a través de las Organizaciones Regionales internacionales de Pesca (ORP) y un incremento de la colaboración entre los pescadores y los científicos para seguir avanzando en artes más selectivas y minimizar el impacto de la flota sobre los ecosistemas.

Por otra parte, aboga por impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías para la búsqueda de combustibles menos contaminantes y compatibles con la pesca.

Además, defiende la utilización de los fondos europeos para ajustar la capacidad de la flota y elevar los esfuerzos para poner en valor los productos pesqueros como fuentes de salud