Se trata de la mayor subida registrada entre una selección de gazpachos analizada por la organización, en función del tipo de marca y el tipo de envase.

Un litro de gazpacho de marca blanca se vende a 2,25 euros en 2023, frente a los 1,88 euros que costaba en 2021; mientras que el de una marca comercial cuesta 3,73 euros, frente a los 3,43 euros de dos años antes.

Además, un litro de gazpacho en envase pet vale 3,45 euros, en comparación con los 3,05 euros de 2021, según la OCU, que explica que la subida de los precios de los alimentos de los últimos meses ha repercutido también en este producto, tras encarecerse los ingredientes con los que se prepara, como el tomate o el aceite.

Según el estudio, los fabricantes de gazpacho industrial envasado compiten por un sector en alza y cada año sacan al mercado nuevas presentaciones, como los gazpachos suaves, los preparados con distintos ingredientes o los de distinto sabor y color.

La OCU ha advertido que, detrás de los gazpachos “frescos” que presumen de estar elaborados con hortalizas frescas, hay gazpachos con la misma receta y sometidos al mismo proceso de conservación que otros que no lo indican.

Además, un gazpacho envasado supone entre un 10 y un 65 % menos de energía que un gazpacho casero, en función del fabricante, debido a la ausencia de pan y en algunos casos porque se incluye menos cantidad de aceite de lo deseable, ha apuntado la organización de consumidores.