Integrado en plena naturaleza, con una vanguardista arquitectura basada en juegos de luces y colores, se erige el Hotel Viura, un cuatro estrellas ubicado en Villabuena de Álava (Álava). Es su diseño, realizado a base de materiales y técnicas en equilibrio, una de las grandes particularidades que hacen de este original complejo una obra de arte.

Sus 33 habitaciones, repartidas en tres plantas, ofrecen prestaciones como televisión de plasma, selección de películas gratuitas, conexión Wi-Fi y un minibar con una selección de vinos de La Rioja. Pero si por algo destacan las estancias es por las vistas que ofrecen al pueblo o a la Sierra de Cantabria a través de sus amplios ventanales que, además, permiten la entrada de luz natural.

Gastronomía de primera

Pero este hotel se diferencia, además, por dedicar parte de su oferta a satisfacer las necesidades de los más sibaritas. Su ubicación, en el corazón de Rioja Alavesa, le convierte en un espacio idóneo para descubrir la zona vinícola de La Rioja: se encuentra a 20 minutos de Logroño y Haro, y a 10 minutos de las bodegas de la D.O. Rioja como López Heredia, CVNE, Muga o Rioja Alta, entre otras.

Los amantes del vino cuentan aquí con el asesoramiento de personal especializado que se encarga de proponer maridajes perfectos a sus clientes entre las más de 200 referencias que recoge la carta del restaurante. Y hay más: los que quieran, pueden ampliar sus conocimientos enológicos gracias a la vinoteca del hotel, a cargo de Xabier Vadillo, en la que se imparten catas de vinos y se pueden adquirir caldos a precios de bodega.

De la mano del chef Juan Carlos Ferrando, se degustan platos elaborados con productos de temporada y amplia variedad de carnes, verduras y pescados. Entre las especialidades que sirve su restaurante, proponemos saborear ‘Un Paseo por el Bosque’ -guiso de setas, cremoso de patata y yema de huevo liada-, morcilla de maeztu en ravioli, lecherillas de cordero, mero de costa asado o el clásico chuletón. Todo ello, endulzado con postres como el panna cotta de dulce de leche, que completa la experiencia gastronómica.

Otros atractivos

A la experiencia gourmet, se unen otros alicientes como el gimnasio y la zona wellness, con exclusivos tratamientos faciales como “limpieza y desintoxicación con arcilla verde”, “Deep Face Detox” o “Wine Elixir”, un tratamiento anti-envejecimiento y reafirmante facial que utiliza las propiedades antioxidantes del vino tinto. También se ofrecen tratamientos corporales y una carta de masajes como el craneal, relajante o terapéutico.

En cuanto a las propuestas de entretenimiento, Viura invita a disfrutar de la tranquilidad de la zona desde su terraza ajardinada que ofrece vistas a la Iglesia de San Andrés -construida entre 1538 y 1728- y a las montañas de la Sierra de Cantabria.

El hotel acaba de sumar el certificado Bikefriendly, apostando por el cicloturismo. Y para los amantes de este deporte se ofrecen una serie de servicios como un espacio guardabicis que se complementa con una zona de lavado y taller. Además, desde allí recomiendan cuatro rutas, con diferentes distancias y niveles de dificultad, para descubrir la zona.