Los consejos consultivos de Mercados y de Pesca de Larga Distancia de la Unión Europea (UE) -en los que están representados el sector pesquero y las ONG- han pedido actuaciones para combatir la matriculación de barcos con “banderas de conveniencia”, es decir en países donde hay menos control de la pesca ilegal.
En un dictamen conjunto, ambos consejos han reclamado este miércoles que la Unión Europea (UE) asuma el liderazgo para reducir el impacto negativo de las banderas de conveniencia.
En este sentido, han recomendado a la Comisión Europea (CE) que trabaje para superar los vacíos legales y actúe con otros socios estratégicos o foros internacionales “de cara a reducir el perjudicial impacto que genera esta dañina práctica”.
Países demasiado permisivos
El principal problema se centra en que ciertos Estados (costeros o interiores) permiten a los buques enarbolar su bandera sin un seguimiento y control de su pabellón, incumpliendo las obligaciones internacionales.

“Esto implica que, si el estado del pabellón no ejerce una supervisión, estos buques pueden incurrir en prácticas de pesca ilegal, lo que supone un grave perjuicio económico y medioambiental, con pérdidas de miles de millones a la economía mundial, déficit de datos que distorsionan las evaluaciones científicas y privan a las comunidades pesqueras locales y artesanales de un alimento esencial para su seguridad alimentaria y su sustento”, según el dictamen.
Además, los propietarios los buques con bandera de conveniencia son “capaces de eludir sanciones por infracciones cometidas bajo un pabellón anterior sin posibilidad de trazabilidad o rendición de cuentas”, según la declaración difundida por los consejos consultivos.
La UE ha adoptado en los últimos años medidas para lograr mejores y más estrictas normas de transparencia y la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) impulsó el registro mundial de buques de pesca o el Acuerdo Marco para las Medidas del Estado Rector del Puerto.