Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Efeagro ha repasado la trayectoria de una decena de estas profesionales que han conseguido con tesón y esfuerzo llevar a cabo su proyecto vital y profesional en torno a la agroalimentación.

Este es el caso de la cordobesa Rosa Gallardo, que estudió lo que le gustaba, ingeniería, y aunque es un mundo muy masculinizado, ella no se puso límites desde que comenzó sus estudios de ingeniería agronómica y hoy dirige la Escuela de ingenieros agrónomos de la Universidad de Córdoba, desde donde trabaja para que la sociedad no desaproveche el "talento femenino".

También tiene nombre de mujer la coordinación efectiva de una estrategia de Investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en el sector del vino español, el de la barcelonesa Mireia Torres, quien desde su puesto como presidenta de la Plataforma Tecnológica el Vino, ve cómo cada vez son más las mujeres que se abren paso en esta industria tradicionalmente copada por hombres.

La agroalimentación requiere igualmente del "big data" y, por eso, hay mujeres como Mar Grande, que con sólo 25 años trabaja buceando entre números y buscando soluciones digitales a las cooperativas agrícolas.

También se nutre el sector agroalimentario del talento femenino extranjero como el de Úrsula Höfle, quien llegó a España desde su Alemania natal en 1996 para dedicarse a la veterinaria, donde ha podido desarrollar su pasión: la investigación en virología aviar, una disciplina especialmente relevante en estas semanas, con focos de gripe aviar en toda la Península.

Mujeres en la industria alimentaria y en el súper

En el mismo sentido que en la ciencia, la industria de la alimentación y bebidas aprovecha cada vez más el talento femenino donde hay muchas mujeres con carreras excepcionales, con la de Ana Gascón, quien ocupa el cargo de directora de la Estrategia de Sostenibilidad de Envases para Europa en The Coca-Cola Company.

En su puesto tiene que enfrentar el problema global de los residuos plásticos con una estrategia que aboga por la prevención para reducir los envases de uso único.

Aunque haya sectores aún muy masculinizados como el de frutas y hortalizas, ya hay empresarias con garra como Loli Marín, gerente de La Ciezana, una mujer que pertenece a una familia dedicada a la fruta desde hace tres generaciones y es la gerente y responsable del departamento comercial.

En el último eslabón de la cadena antes del consumidor, en los supermercados, las mujeres representan un 70 % del empleo que generan en España, por lo que el desafío es seguir incrementando su promoción hacia puestos directivos, según la patronal Asedas.

Mujeres hechas a sí mismas

En el sector agroalimentario también existe muy buenos ejemplos de mujeres emprendedoras, que hacen de su sueño su profesión; lo consiguió Tania Plaza, quien regenta un refugio de alta montaña en Asturias; y también Valentina Ciardulli, la napolitana creadora de los “moñetes” que cada día vende en su puesto del madrileño mercado de Antón Martín.

Igual que la artesana Asún Coyo, en su caso después de heredar la panadería de sus padres, en Noales (Huesca) un pueblo de 22 habitantes desde donde elabora y reparte su pan personalizado para cada cliente.

La mujer en la restauración

Este mismo martes se ha trasladado desde la Feria HIP que las mujeres suponen el 52 % de la población activa que se dedica a la hostelería en España, si bien esta cifra no alcanza ni la mitad en cuanto a los puestos de estos establecimientos.

Sin embargo hay rostros muy reconocibles en el mundo de la restauración como el de Paula Nevado, secretaria general de Marcas de Restauración; es Abogada y profesional de las Relaciones Institucionales con más de diez años de experiencia y, desde su puesto, ha intentado ayudar al sector en uno de sus momentos más complicados: el cierre por la pandemia.

Cree que en la hostelería la paridad existe, pues no hay grandes contrastes, ni siquiera entre departamentos; aún así, reconoce que las áreas de comunicación son de las más feminizadas y las de expansión o desarrollo de negocio más masculinas; en las relaciones externas detecta la incorporación de más mujeres en los últimos diez años y, en su opinión, se debe a la "profesionalización de los asuntos públicos".

En las empresas de restauración con base tecnológica como las que se usan cada vez más para pedir comida a casa también cuentan con profesionales como Carmen López, una matemática que se sentía dentro de la "minoría" de mujeres que se atrevían con las ciencias y ahora está detrás del Departamento de inteligencia de Just Eat y colabora para enganchar cada vez más niñas a la ciencia.

En toda la cadena alimentaria, hay mujeres que este 8 M y el resto del año dejan lo mejor de ellas mismas para poner sobre la mesa alimentos, pero también igualdad y paridad.