Churros recién elaborados. Efeagro/Delectamentum Appetitus

GASTRONOMÍA CHURROS

Los churros, una fruta de sartén al alcance de todos

Publicado por: Efeagro/Delectamentum Appetitus 6 de junio de 2021

Los churros son una fruta de sartén, muy fácil de elaborar, que está al alcance de todos y que constituye un complemento perfecto para un desayuno o merienda.

Sus ingredientes sonde lo más comunes y sencillos, muy fáciles de obtener: agua, harina, sal, azúcar y aceite de freír.
¿Por qué vamos a perder tiempo desplazándonos a una churrería para traer a casa esta elaboración, con el riesgo de que llegue fría y revenida y pierda así su gracia gastronómica, con lo fácil que es prepararla en nuestros fogones?
El objetivo es cocinar un producto casero crujiente y lo menos grasiento posible. Para ello, una freidora doméstica, que consiga con facilidad de los 200 grados centígrados, y una churrera de mano serán nuestras aliadas perfectas.

ELABORACIÓN Y PROPORCIONES

Como todo en cocina, la planificación es fundamental para llegar a buen puerto y cumplir nuestro objetivo, sobre todo en un producto en el que las proporciones son parte decisiva de la clave del éxito en su elaboración.
El volumen de agua deberá ser exactamente el mismo que el volumen de harina. Por ejemplo, para tres comensales, una ración generosa se consigue con una medida de agua de 300 centímetros cúbicos. Es decir, podemos utilizar cualquier recipiente con esa capacidad, como un tazón de desayuno, para medir tanto el agua como la harina.

Churros en proceso de fritura. Efeagro/Delectamentum Appetitus

El proceso de elaboración comienza con el calentamiento del agua a temperatura de ebullición (se puede hacer perfectamente en el microondas). Podemos aprovechar para poner un pellizco de sal en el agua, con lo cual se disolverá más rápido.
Ponemos la harina en un bol (mejor si es metálico) y vertemos sobre ella el agua hirviendo. Rápidamente, con una cuchara de palo, batimos para preparar la masa e inmediatamente la introducimos en la churrera.
Con anterioridad, deberemos poner en marcha la freidora (se puede hacer en sartén pero el resultado y el rendimiento son inferiores) para que el aceite vaya tomando temperatura.

A 200º HASTA QUE ESTÉN BIEN DORADOS

Una vez que el aceite está en su punto (200º) comenzamos a echar los churros en la sartén, cortando poco a poco la masa que va saliendo de la boquilla de la churrera, con esa forma cilíndrica estriada que les caracteriza.
Con habilidad, podemos darles la forma que nos guste (a medida que van cayendo al aceite) y una vez que la cesta de la freidora esté llena, la removeremos cada poco hasta que la masa alcance un color dorado que simboliza que el producto está en su punto, crujiente y listo para ponerlo en una bandeja sobre la que, de inmediato, espolvorearemos azúcar generosamente. Y así continuaremos con las tandas que sean precisas hasta alcanzar las raciones necesarias.
Los serviremos de inmediato, bien calientes y crujientes. Su aliado perfecto, para un desayuno o merienda, es el chocolate con leche, pero puede ser el café o cualquier otra bebida al gusto del comensal.

Chocolate con churros recién hechos. Efeagro/Delectamentum Appetitus

EL CHOCOLATE,  ALIADO PERFECTO

El chocolate deberá prepararse a fuego lento, calentando la leche necesaria y aportando sobre el cazo o cazuela cacao en polvo o en tabletas a la vez que se va removiendo, hasta lograr el punto de espesura adecuado, aplicando el dicho de “las cosas clarar y el chocolate espeso”. Nuca pararemos de remover, evitando así que se pegue y consiguiendo una textura agradable para el paladar y que permita impregnar los churros de manera eficiente.
De origen desconocido aunque posiblemente chino, los churros son populares en España, Latinoamérica (especialmente en México), Portugal, Francia, Filipinas, Bélgica y algunas zonas de los Estados Unidos.

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