Los principales mercados tradicionales de abastos de España se acaban de unir para crear una confederación cuyo objetivo es, según su presidenta, Estefanía Hernández, reivindicarlos como "escaparate" del producto "español y tradicional".
En una entrevista con Efeagro, Hernández defiende la esencia de los mercados frente a los "gastromercados" en los que conviven puestos de venta directa de productos frescos con zonas o negocios de degustación.
En ese sentido, pide preservar la palabra "mercado" para los de abasto tradicional y que, en "todo caso", puedan tener algo de degustación".

Es más, Hernández plantea límites porcentuales y restringiría el concepto de "mercado tradicional de abastos" para los que, como máximo, tengan un 30 % de espacio a la degustación.
Por ejemplo, "no llamaría mercado al de San Miguel" de Madrid que a su juicio es más bien un "centro de degustación", y el fin de acuerdo a su planteamiento es que los mercados tradicionales no acaben convirtiéndose en eso.

La confederación nace además con el deseo de que estos espacios de venta de frescos apoyen al agricultor y ganadero de cada comunidad autónoma: "Queremos ayudar a que el sector primario de cada región salga adelante".

Hernández valora la creación de la asociación para preservar estas formas de venta, pues les "gustaría que estos mercados se mantuviesen en el tiempo porque son una opción alternativa a los grandes supermercados o hipermercados, que son más fríos en el contacto con el cliente".
Además, lanza un mensaje a los consumidores porque "tiene que saber que estamos unidos" y que el abasto tradicional "tiene futuro" dentro de esa sociedad.

En ese sentido, recuerda que durante la pandemia de la covid-19, especialmente en el confinamiento general, los puestos de abasto han ayudado a los clientes que se "lo pedían".
"Estábamos interesados en que nadie se quedase sin alimentos y los hemos llevado a la casa de los que más lo necesitaban", incide, tras subrayar que en la pandemia "ha sido importante y gratificante nuestra labor social".
Una pandemia que, además, "ha acelerado los pasos" para la creación de la confederación porque eran momentos de buscar la "unión, que hace la fuerza", señala, de una idea que se venía fraguando desde 2018 cuando varios mercados se reunieron en Canarias para ir dando forma al proyecto.

Formalmente, se constituyeron en diciembre pasado, lo cual ha sido un "acierto" para "estar unidos", según apunta, tras avanzar que la idea es ampliar la actual red que llega a cerca de una veintena de mercas.
Ahora toca echar a andar y su presidenta muestra su disposición para emprender acciones en las que den a conocer por todo el país la asociación, cuando la pandemia lo permita.
Subraya la necesidad de buscar estrategias conjuntas de promoción y acción porque detrás de cada mercado hay "muchos comerciantes y muchas familias que viven de ello".

Entre los fines de la entidad también está impregnar de la cultura del mercado a las generaciones futuras y por eso los niños estarán también en el centro de acción de la confederación.
"Hay que traer a los niños al mercado" para que lo conozcan, afirma, porque "es importante para el futuro" de este tipo de distribución alimentaria.
Se trata de que los pequeños "reconozcan el mercado, que sepan que existen estos establecimientos en los que incluso pueden jugar", remarca.
La organización también busca promover la sostenibilidad medioambiental, captar talento, colaborar en la difusión de la comida sana con productos de calidad que ayuden a la economía local y crear sinergias entre escuelas de cocina y mercados para ser referencia de su producto y calidad.