Un grupo de 41 organizaciones ambientalistas ha dirigido una carta pública a la Comisión Europea para pedir que tenga en cuenta el criterio científico a la hora de decidir si renueva la autorización del glifosato, herbicida sobre el que alertó la Organización Mundial de la Salud en 2015.
Entre los grupos se incluyen Greenpeace, Ecologistas en Acción o los organizadores de la Iniciativa Ciudadana Europea #StopGlyphosate.
En particular, piden a la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, que garantice que la evaluación del glifosato se basa en datos científicos actualizados y que no se vea influida por intereses particulares.
La petición se enmarca en la renovación de la autorización del glifosato, cuya aprobación vence el 15 de diciembre de 2022.
La EFSA y la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) han iniciado consultas sobre las evaluaciones científicas iniciales sobre el polémico herbicida.
La Comisión Europea tiene previsto decidir, una vez cuente con esas evaluaciones, si renueva o no la autorización del glifosato para su uso en la UE.

En particular, las organizaciones expresan preocupación después de que Hungría, los Países Bajos y Suecia hayan indicado en unas conclusiones preliminares que la sustancia no tiene efectos nocivos para la salud humana y animal, o sobre el medio ambiente.
En ese contexto, los firmantes de la carta cuestionan la credibilidad de los estudios facilitados por la industria para respaldar la renovación de la autorización europea del plaguicida.
La evidencia científica independiente, dice la carta, ha asociado la exposición al glifosato y productos a base del mismo con ciertos tipos de cáncer en humanos, así como con efectos nocivos en el desarrollo temprano y con una alteración hormonal”, señaló en un comunicado Genon K. Jensen, director Ejecutivo de la Alianza para la Salud y el Medioambiente (HEAL, según sus siglas en inglés).