El pago verde ha logrado durante su trienio de aplicación (2015-2017) “una evolución interesante” de las explotaciones, ya que el monocultivo -“notablemente existente en 2014”- ha evolucionado hacia una mayor diversificación, con más número de cultivos.
La propuesta de la Comisión Europea de prohibir el uso de fitosanitarios en las superficies de interés ecológico (SIE) del pago verde o “greening” salió adelante. Los Estados miembros deberán articular ahora su aplicación cuestionada por el sector agrario y aplaudida por las organizaciones ecologistas.
La aplicación del pago verde ha arrojado resultados positivos en cuanto a diversificación de cultivos, rotación, desarrollo de cultivos fijadores de nitrógeno, etc. Sin embargo, el sector agrario teme que la propuesta de la Comisión de prohibir fitosanitarios en las superficies de interés ecológico (SIE) a partir de 2018 pueda tener un efecto negativo en España.
