Podemos aspira a potenciar el medio rural con supermercados públicos que ofrezcan mejores precios a los productores y abaraten la cesta de la compra, además de más servicios que devuelvan la “prosperidad” a la España vaciada.
Así figura en el programa marco que la formación acaba de presentar para las elecciones autonómicas, municipales, insulares y forales del 28 de mayo, bajo el título “Valentía para transformar”.
La creación de supermercados públicos fue defendida ayer por la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, como una manera de “hacer frente al oligopolio de la alimentación liderado por el capo Juan Roig”, en alusión al presidente de la cadena de distribución Mercadona.
En un acto en Cáceres, Belarra aseguró que la pandemia ha evidenciado las flaquezas del sistema capitalista y la necesidad de crear una empresa pública en cada sector estratégico del país, incluida una cadena pública de supermercados que se llame “precios justos” ante el encarecimiento de los alimentos.
Precios más bajos en alimentación
Esta medida aparece en el programa electoral, tanto en el capítulo de medidas dedicadas a la España vaciada como dentro de la parte de intervención de los mercados, creación de empresas públicas, desprivatización de servicios y fomento del empleo.

Aparte de crear empresas públicas en los sectores energético, bancario, inmobiliario, farmacéutico y de telecomunicaciones, Podemos aboga por la existencia de operadores públicos en la distribución “lo suficientemente potentes como para competir de tú a tú con los supermercados privados”.
De esta manera, sostiene que se pueden ofrecer “precios más bajos a las familias y condiciones laborales más dignas a los trabajadores”, así como “mejores precios a los pequeños y medianos productores agrícolas y ganaderos locales”.
Asimismo, el partido expresa interés en promover mecanismos para que el sector público pueda entrar en la distribución y generar “un circuito alternativo partiendo desde la compra en origen”.
Esas medidas buscan hacer de contrapeso frente a los grandes supermercados privados que, según Podemos, “se hacen de oro mientras la cesta de la compra no para de subir”, porque “operan en situación de cuasi oligopolio, con un 40 % de la cuota de mercado en manos de tan solo tres empresas”.
Otras medidas para la España rural
En cuanto a sus planes para “devolver población, tejido productivo, servicios y prosperidad a la España vaciada”, Podemos propone un conjunto de medidas transversales que suponen más disponibilidad de servicios.
Además de los citados supermercados públicos, se prevé impulsar la compra de proximidad de alimentos en los comedores escolares, extensible a cualquier comedor o cafetería dependiente de una administración pública.
Existe igualmente la voluntad de garantizar un centro de atención primaria a una distancia máxima de cada núcleo de población, mantener las escuelas rurales, asistir en el domicilio a las personas dependientes y habilitar transporte público un mínimo de dos veces al día entre cualquier núcleo de población y la correspondiente capital o cabecera de comarca.
El mantenimiento de oficinas y cajeros, la conectividad total de todo el territorio y la protección de la tierra fértil, del paisaje y del medioambiente frente a la instalación de macroplantas renovables son otras de las propuestas para la España rural.
De manera retroactiva para las plantas instaladas en los últimos tres años, Podemos quiere hacer obligatoria una consulta ciudadana en los núcleos urbanos que se vean afectados o estén situados a menos de diez kilómetros de distancia de las plantas, así como reservar un mínimo del 30 % de las participaciones para que puedan ser adquiridas, si lo desean, por los vecinos o entidades locales.
Ofrece una rebaja de hasta el 30 % del precio de la energía para las instalaciones domésticas en los municipios afectados por cualquier producción energética mediante un canon pagado por las centrales y una posible moratoria a nuevas macroinstalaciones en los territorios con mayor densidad de este tipo de plantas hasta que se coloquen paneles solares en la mayoría de los edificios.
También se mencionan en el programa la participación democrática en la toma de decisiones; la participación económica en dichos negocios; la bajada de la tarifa de la luz en los territorios productores; y un tren asequible, sostenible y de calidad, especialmente en los territorios peor conectados.