A este hecho, el presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos, Pedro Llorca Llinares, ha añadido el aumento de los beneficiarios que acuden a los bancos de alimentos, que sin datos oficiales todavía ha considerado como alarmante.

Llorca Llinares lo ha apuntado este martes durante la presentación de la campaña "La Gran Recogida de Alimentos 2022", en la que el lema de esta edición es "comer no puede ser un lujo".

En total, los bancos de alimentos de toda España buscan 120.000 personas que acudan a esta gran recogida para poder superar la cantidad de kilo/litros obtenidos en la del pasado año.

Esta actividad del último trimestre del año supone, según ha explicado el tesorero de la organización, Gregorio Pérez, alrededor de entre un 15 % y un 30 % de los alimentos que se reparten durante todo el año.

La cifra de beneficiaros durante el 2021 ascendió a 1.353.000 de personas de las que alrededor de 269.000 eran niños y niñas de entre cero y 15 años.

El pasado ejercicio se repartieron 172 millones de kilos, cantidad que la asociación espera alcanzar también este 2022: de enero de este año hasta junio, se han repartido 165 millones.

No obstante, la situación a la que se enfrentan en la actualidad los bancos de alimentos ha empeorado "considerablemente" debido al aumento de precios en los alimentos básicos y a la crisis alimentaria derivada de la guerra en Ucrania.

Son factores que han cambiado, además, el perfil de personas que acuden hasta estas despensas solidarias; ahora, "muchos donantes han pasado a ser beneficiarios", según Llorca, quien ha puesto de relieve la "cronificación de la pobreza" que viven muchas familias.

El presidente ha apelado a la "solidaridad" y a la "generosidad" de los ciudadanos para sumarse como voluntarios a la recogida, que tendrá lugar el cuarto fin de semana de noviembre.
Entre los productos más necesitados en los bancos de alimentos, ha destacado la leche, el aceite, las legumbres y las latas de conservas