“Un sashimi de atún, ¡y que me lo traiga el robot, por favor!”. Minutos más tarde, un cilindro de un metro de alto equipado con tres bandejas se desliza hasta la mesa portando la delicia japonesa. Es el asistente de los restauradores en tiempos de la covid-19.
Capaces de tirar cañas o preparar hamburguesas y ensaladas, los robots se postulan para ser camareros y pinches en bares y restaurantes, una revolución que todavía da sus primeros pasos pero que quiere popularizarse en la hostelería española y que ha elegido una barra madrileña como punto de salida.
Abre un restaurante valenciano único en España: sus dos camareras son robots, responden al nombre de Mulán y sirven los pedidos con tanta educación como al pedir paso para llevar sus platos.
No es una película de ficción. La compañía nipona Spread abrirá en 2017 la primera granja del mundo operada por robots. En 2020 quiere producir medio millón de lechugas al día. Ya estudia exportar esta tecnología, que conlleva grandes ahorros de costes.
Carrefour ha puesto en marcha un programa de alimentación y hábitos saludables dirigido a los más pequeños que incluye talleres presenciales impartidos por NAO, un robot humanoide de última generación que irá recorriendo distintos puntos de España.
En la primavera de 2016 saldrá al mercado un robot terrestre único en sus características. El Grupo Televitis de la Universidad de La Rioja coordina el proyecto VineRobot, en el que participan otros dos campus y cinco empresas europeas.
