DOÑANA

Acuicultura y biodiversidad, una relación de éxito en el entorno de Doñana

Publicado por: EFEAGRO 28 de julio de 2016

Más de 3.000 hectáreas cubiertas con agua salobre por las que pasan entre el 65 y el 80 % de las aves de Doñana y donde se producen unas mil toneladas de pescado al año; así es la relación de éxito entre la biodiversidad y la producción acuícola en el Espacio Natural de Doñana.

En un paisaje dominado por 45 balsas de agua, los cultivos acuícolas de la finca Veta La Palma (Isla Mayor, Sevilla) producen lubina, dorada, corvina, albures y carmarones en régimen de extensivo y semi-extensivo; una actividad que genera un centenar de empleos directos.

El ecólogo y responsable medioambiental de estas instalaciones, Miguel Medialdea, hace hincapié en los “servicios ecosistémicos” que cumple esta explotación de acuicultura “multitrófica integrada” y que han quedado patentes en diferentes investigaciones como la del proyecto Aquabird, que desarrolló la Universidad de Cádiz (UCA).

Ejemplo de acuicultura sostenible

Este proyecto, financiado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, concluyó que en las zonas en las que se practica este tipo de acuicultura sostenible “no sólo se mantiene la mayor parte de la diversidad ornitológica, sino que además la potencia”.

Medialdea asegura que esta finca -en la que comenzó su actividad acuícola a principios de los 90- es, términos generales, “un hospital y una despensa para la aves”, pues se mantiene todo el año con agua, incluso cuando se secan los humedales en el Parque Natural de Doñana.

Producción acuícola en Doñana. Foto: Efeagro
Producción acuícola en Doñana. Foto: Lucía Ruiz

Y aunque las balsas -interconectadas entre sí y con los ríos Guadalquivir y Guadiamar por una compleja red de canales de riego y de drenajes de más de 300 kilómetros-, tienen unas redes superiores de protección, cada año las pérdidas por los depredadores naturales es del 20 %, detalla.

La actividad extractiva empieza muy temprano cada mañana, cuando al amanecer comienza la pesca “a demanda” de las cantidades que se han solicitado el día anterior.

Una vez capturados, los pescados se trasladan en unos contenedores-congeladores en los que se transportan a la factoría, desde donde se distribuyen.

Según Medialdea, tienen acuerdos para vender en grandes superficies -que las distinguen de los peces que se producen en jaulas- y directamente a restaurantes de toda España, Portugal y de la Unión Europea.