Empresas del sector agroalimentario han pedido una solución inminente al conflicto laboral que se está viviendo en el Puerto de Tarragona desde 2022 ante la caída prevista de la cosecha de cereal a la mitad en España.
Así lo han demandado en un comunicado la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac), la Asociación Catalana de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Asfac), la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe), la Lonja de Cereales de Barcelona y la Asociación Española de Comercio Exterior de Cereales y Productos Análogos (Aecec).
Estas organizaciones han asegurado que el conflicto surgido a la raíz de la liberalización de la estiba en el Puerto de Tarragona ha perjudicado al sector agroalimentario, que se ha visto afectado también por la guerra en Ucrania, la crisis de precios y la meteorología adversa.
Como consecuencia de todo ello, han advertido de un posible desabastecimiento de piensos para los animales, principalmente en Cataluña y Aragón, y de la subida de los precios de los alimentos.
Actualmente, los precios de descarga y almacenamiento en el mencionado puerto casi se han doblado, pasando de 7 u 8 euros por tonelada a 14 o 15 euros.
A eso se une la demora en las descargas de los barcos que transportan cereales y oleaginosas, que ha llevado a las empresas a pagar una cantidad adicional a los armadores por los días extra anclados en las entradas del puerto, mientras que algunos barcos han optado por desviarse a otros puertos cercanos para descargar.

Las organizaciones han reclamado un acuerdo antes de agosto, aumentar la plantilla del personal portuario y eliminar el “convenio interno” de asignación de los estibadores.
Frente a la necesidad de importar más cereal, han criticado que los productos agroalimentarios se han quedado como última prioridad de la estiba, mientras que otros productos pasan por delante en las descargas.
Las empresas también han mostrado su preocupación por los servicios de inspección en el puerto de Tarragona, ya que los horarios y despacho de barcos “no van acordes con la nueva realidad del puerto”.
A largo plazo, han llamado a incrementar la eficiencia y el horario de los trabajadores, así como a facilitar la formación con las prácticas que garanticen una rápida y eficaz incorporación de trabajadores.
Otras asociaciones catalanas también se han visto afectadas por el conflicto laboral y han apoyado el comunicado, entre las que figuran empresas del sector cárnico, del transporte y cooperativas.