El Gobierno ha aprobado la regulación de la seguridad y el control de las aguas envasadas preparadas y las de manantial destinadas al consumo humano, así como ha incorporado nuevos indicadores y límites máximos en sustancias químicas.
En un comunicado, Consumo detalla que entre estas sustancias químicas se incluyen los compuestos con propiedades de alteración de la endocrina, los productos farmaceúticos o los microplásticos.
Además, la norma incorpora las actuaciones que se deben realizar ante la detección de plaguicidas prohibidos, no autorizados o en otra situación distinta a las ya autorizadas.
El ministerio que dirige Alberto Garzón ha especificado que el objetivo de la norma, que transpone la Directiva europea para el agua de consumo humano, es atender a la creciente preocupación pública por los efectos en la salud de los compuestos emergentes en estos envases.
Imagen de una botella de agua. Efeagro