España calificó de “positivo” el acuerdo sobre pesca en las aguas de la Unión Europea (UE) para el año 2023 logrado este martes por los ministros de Pesca de los Veintisiete, pero votó en contra del pacto sobre el Mediterráneo, pese a que se consiguió reducir la cantidad de días en los que la flota no podrá salir a faenar.
Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) lograron este martes un acuerdo sobre las capturas de pesca en el Atlántico y el Mediterráneo para el año 2023, confirmaron fuentes diplomáticas.
España sigue intentando reducir el recorte en las capturas de la merluza que se pesca en aguas ibéricas del Atlántico para 2022, y consideró este lunes insuficiente la propuesta de rebajar la disminución del 18,5 % al 12 %.
El pacto, que queda aún pendiente de su próxima aprobación formal, se alcanzó en una reunión informal de ministros por videoconferencia.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado este jueves que el Gobierno trabajará en el marco de la Unión Europea para que la flota pesquera artesanal disponga de un volumen “suficiente” de capturas que responda a sus necesidades. En Asturias, también ha hablado sobre la Política Agrícola Común (PAC).
La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) ha acordado un nuevo plan de ordenación para los túnidos tropicales con un TAC (Total Admisible de Capturas) de patudo de 62.500 toneladas en 2020 y de 61.500 en 2021, decisión que ha sido valorada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
De los 23 puertos con actividad pesquera, 14 registraron decrecimientos en volumen, frente al mismo período del año anterior.
Más de 100 países acuerdan acabar con millones de toneladas de pesca ilegal no declarada y no reglamentada.
En España, creen que cualquier decisión fracasará si no se establece un mecanismo para el control de la capacidad de pesca en todas las flotas.
