Fiesta, la compañía española de dulces integrada desde el 1 de marzo en la empresa del sector Colombina, prevé aumentar en cinco años sus ventas hasta 50 millones de euros, frente a los 17,5 millones actuales (+185%), e ingresar por exportaciones el 20 % de sus ingresos, respecto al 14,5 % de 2015.
Según ha declarado en rueda de prensa el director general de Fiesta Colombina, Agustín Fernández, este crecimiento vendrá motivado por la recuperación de su presencia en los mercados europeos y africanos, por su entrada en el mercado estadounidense, en concreto, por la recuperación de su negocio de regaliz y por el desarrollo del canal de alimentación para distribuir sus dulces.
Regaliz para el consumidor estadounidense
Fernández ha detallado que la compañía venderá en Estados Unidos su línea de productos de regaliz a través de la red de distribución de Colombina que tiene implantada en el mercado norteamericano, de tal modo que “recuperará un negocio que no ha podido mantener en estos años por los elevados costes”.
Dicho mercado supone para Colombina, según el vicepresidente mundial de asuntos Corporativos y jurídicos de la firma colombiana con base en Cali, Hernán Darío Mejía, unas ventas de 35 millones de dólares (32 millones de euros).
Esta integración en Colombina también permitirá a Fiesta incrementar su presencia en nuevos canales, en especial el de la alimentación -donde ahora casi no la tiene- hasta alcanzar una cuota del 60 % en el plazo de dos años
“Estaremos en supermercados, hipermercados y tiendas de conveniencia, y lo haremos con nuestras marcas más conocidas como “Kojak” o “Piruleta“, ha señalado.
Además, estudia aumentar su plantilla, que se ha visto reducida durante el proceso concursal de estos dos últimos años.
Para 2016, las ventas previstas de la empresa española supondrán un aumento del 31 % hasta los 23 millones, que vendrá, según el director general, de la mano de la recuperación de la exportación “en mercados en los que ya estaba presente Fiesta y en los que ya está Colombina”.
Según Fernández, “esto ha sido posible porque hemos conseguido darle la vuelta a la situación” transformando la compañía, reestructurándola y aplicando un plan riguroso de viabilidad que ha supuesto la focalización en las líneas y mercados más rentables con el objetivo de devolver la empresa a beneficios“.
Ha precisado que recuperará productos que incluyen chicle y caramelos de goma, “porque ya no tendrá que contratar con terceros, porque los fabrica Colombina”.
Finalizado el proceso concursal
De esta forma, Fiesta ha dado por finalizado su proceso concursal en el que se encontraba inmersa en los últimos dos ejercicios.
Colombina compró en septiembre pasado Fiesta en su totalidad (incluyendo la unidad de negocio y el inmueble) por 21,8 millones de euros, casi 2 millones de euros más respecto a la valoración de 20 millones realizada por la administración concursal al principio del proceso.
La facturación al cierre de 2015 fue de 17,56 millones de euros y el beneficio bruto (Ebitda) de 2,3 millones, casi el doble en comparación con 2014 (1,2 millones), según el administrador concursal y socio de Data Concursal, Francisco Vera.
Los planes de Colombina para la compañía incluyen una inversión en bienes de equipo de dos millones de euros, comprometida en el plan industrial presentado para la adquisición.
Dicho plan refleja la inversión de un millón extra en circulante así como el mantenimiento de los puestos actuales de trabajo y de la fábrica de Alcalá de Henares, en Madrid, finalmente adquirida en la licitación por un conjunto de entidades financieras.
Confianza en el futuro
Mejía ha afirmado que Colombina “tiene una visión optimista del mercado español” y confía “plenamente en la capacidad de los españoles para salir adelante y superar la situación”.
Fiesta representa para Colombina “una oportunidad de acceder a un mercado culturalmente cercano y de gestionar una marca que tiene una fuerte relación emocional en el imaginario del consumidor, en especial niños y jóvenes”, ha añadido.