Así lo han confirmado portavoces de ambas compañías a Efe, quienes han precisado que ya han alcanzado acuerdos con pequeñas tiendas de alimentación y bebidas "de barrio", así como con puestos de mercados municipales.

Por el momento, no han suscrito ninguna alianza con las principales cadenas de supermercados, aunque fuentes del sector han avanzado que ya existen conversaciones entre estos grupos de distribución y las plataformas.

En las últimas semanas, el número de pedidos a los supermercados por sus canales "online" en España se ha disparado, colapsando el servicio de forma temporal, dado el interés de los clientes por no desplazarse a la tienda física y recibir su compra en casa.

Tras los pasos de Glovo

Deliveroo y Ubereats se suman de esta forma a una línea de negocio en la que ya operaba su competidor Glovo, que además de colaborar con Carrefour cuenta con tiendas cerradas al público ("dark stores") en Madrid y Barcelona, desde las que centralizan los pedidos de supermercado.

Desde Deliveroo han explicado que además de pequeñas tiendas de barrio, también ofrecen comprar todo el catálogo de productos de marcas como Coca-Cola, Bimbo o Ben & Jerry's.

"Es un área en la que vamos a crecer, la estamos potenciando. También tenemos alguna farmacia que ofrece poder comprar productos de parafarmacia sin receta", ha apuntado, por su parte, un portavoz de Ubereats, que revela que en Portugal siguen también por ese mismo camino.

Las plataformas de reparto de comida a domicilio continúan operativas, tras la decisión del Gobierno de permitir el "delivery" después de obligar a cerrar todos los bares y restaurantes físicos en el marco de las medidas incluidas en el decreto de alarma aprobado para frenar al coronavirus.