El grupo DIA prevé deshacerse de 300 establecimientos en España a lo largo de 2019 y al mismo tiempo recomprará locales gestionados por franquiciados con el objetivo de probar su nuevo modelo de supermercado
Estos planes figuran en la documentación facilitada por el grupo DIA en el marco de la presentación de sus resultados de 2018, que incluyen el informe del auditor KPMG y su nuevo proyecto estratégico 2019-2023.
La cadena española de supermercados cerró su “annus horribilis” con 352,6 millones de euros de pérdidas, lo que derivará en un ERE en España que afectará a un máximo de 2.100 trabajadores. Además, la empresa ha abierto ya un proceso judicial contra antiguos empleados y directivos a los que acusa de irregularidades contables.
En la memoria de KPMG, la compañía precisa que reducirá”a la mitad” su inversión en el año 2019. El último ejercicio, el gasto dedicado a este capítulo ascendió a 312 millones de euros.
También está previsto cerrar 300 de los más de 26.000 establecimientos de DIA en España, que han sido “identificados” de forma individual. Además, sus planes recogen un cambio de modelo con sus franquiciados, lo que ya en 2018 provocó que la compañía asumiera la gestión de 109 de estas tiendas en España, cuyo rendimiento estaba por debajo de lo esperado.
Rendimiento insuficiente de las franquicias
La responsable del área de Transformación, María Miralles, explicó en una conferencia con analistas que este nuevo modelo será “más exigente” con los franquiciados, a los que también darán más formación e incentivos.
“Actualmente las tiendas franquiciadas están rindiendo ligeramente por debajo de las que operamos nosotros. Por eso estamos incorporando algunas a nuestro sistema para revertir esta situación, y cuando estemos preparados volveremos a buscar franquiciados”, ha detallado.

El objetivo de esta nueva política es encontrar “mejores colaboradores para proveer con una mejor experiencia de compra a los clientes”, estrategia que también continuará a lo largo de 2019, de acuerdo con sus previsiones.
Por el momento, la idea del consejo de administración de DIA es probar su nueva propuesta comercial con un proyecto piloto que abarcará “cien tiendas a remodelar en España”.
Todo depende del futuro de la opa de Fridman
El informe del auditor da detalles sobre las cuentas de DIA: desde el plazo medio del pago a proveedores (48 días, dos más que en 2017) hasta un margen comercial bruto -el margen de beneficio- de 1.564 millones, un 11 % menos que el año anterior.
Estos planes, no obstante, han sido diseñados por el consejo de administración de la compañía, cuya estrategia pasa por una ampliación de capital de 600 millones de euros y la extensión de los vencimientos de unas líneas de créditos firmados con la banca acreedora, para que puedan ser devueltos en 2023 y no en mayo de 2019.
Los accionistas deberán escoger entre esta posibilidad y la alternativa que ofrece el multimillonario ruso Mijaíl Fridman, quien controla el 29 % del capital a través de la sociedad LetterOne y ha anunciado el lanzamiento de una opa que propone también una ampliación, pero de 500 millones.