El grupo de distribución DIA ha registrado unas pérdidas netas de 63,8 millones de euros al cierre del primer trimestre, lo que supone una reducción de sus “números rojos” del 55 % respecto al mismo período del año anterior.
Según el informe de resultados trimestral de la compañía, enviado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), “la mejora del Ebitda ajustado y la eficaz gestión del riesgo de tipo de cambio” son los factores que le permitieron moderar sus pérdidas.
Además, la cadena ha confirmado el avance de ventas netas publicado a mediados de abril, cuando ya reveló que su facturación cayó un 7,3 % entre enero y marzo, hasta los 1.571,6 millones de euros, debido al cierre de 69 supermercados y a la devaluación del real brasileño (-26 %) y el peso argentino (-36 %).
Las ventas brutas bajo enseña -resultado de la suma de lo facturado en supermercados propios y franquiciados, sin descontar IVA y otros impuestos indirectos- se han reducido entre enero y marzo un 8,8 %, hasta los 1.888,3 millones.
Excluyendo los datos de las tiendas cerradas y comparando los registrados de las que siguen abiertas, sus ingresos se han contraído un 0,4 %, de acuerdo con sus cálculos.
Comparativa difícil por un 2020 “hinchado”
En este sentido, el presidente ejecutivo de DIA, Stephan DuCharme, ha recordado la “extraordinaria demanda” registrada en los supermercados durante los primeros meses de pandemia de 2020 por el trasvase de una gran parte del consumo de fuera a dentro del hogar, lo que “va a tener un impacto en los resultados comparativos” de 2021.

El Ebitda de la firma ha ascendido al cierre de marzo a 56,2 millones de euros, un 7,4 % menos que durante los tres primeros meses del pasado ejercicio.
Por países, DIA ha cerrado desde diciembre 31 tiendas en España, hasta contar con 3.887 locales entre propios y franquiciados; en Portugal cerró otros 13 establecimientos, hasta los 552; en Brasil redujo en 25 supermercados su red, hasta los 754; y en Argentina mantuvo sus 907 unidades.
En cuanto a facturación, el mercado español ha generado la mayor parte de sus ventas brutas bajo enseña con 1.240,9 millones de euros (-2,3 %), frente a los 201,7 millones de Portugal (-3,8 %), los 202,8 millones de Brasil (-28 %) y los 242,9 millones de Argentina (-20 %).
En estos dos últimos países, sus resultados se vieron sensiblemente afectados por los tipos de cambio.
Inversión
El grupo da ya por finalizado “un proceso de racionalización de la red de franquicias” que comenzó hace dos años y está volviendo a convertir tiendas propias en franquiciadas en España y Portugal tras el lanzamiento de un nuevo modelo.
Además, también trabaja en la “expansión” de sus servicios “online” y de entregas de la compra “exprés” -en España ya decidió cerrar al público en 2020 un total de 14 tiendas para gestionar sólo los pedidos por internet- y pone el foco en renovar su marca blanca, mejorar el surtido de frescos y ser más eficiente reduciendo la “complejidad” operativa.
La inversión realizada por la empresa ha aumentado un 18 %, hasta los 18,9 millones de euros, y su deuda neta, en un 3,5 %, hasta los 1.932 millones.
Una ampliación que mejorará su posición financiera
La empresa ha presentado un patrimonio neto negativo, lo que en un contexto normal provocaría que la firma incurriera en “causa de disolución”.

Sin embargo, el Gobierno español aprobó una salvedad debido al impacto de la covid-19 en la economía que posibilita no contabilizar las pérdidas registradas en 2020 a la hora de hacer este cálculo, lo que permitió a DIA evitar formalmente esta situación.
La compañía ya trabaja en una ampliación de capital de hasta 1.028 millones de euros, lo que le permitirá recuperar el equilibrio contable.
Para el presidente ejecutivo del grupo, el acuerdo ya alcanzado con los acreedores sindicados, los bonistas y su accionista mayoritario -el magnate ruso Mijaíl Fridman- “reducirá sustancialmente el apalancamiento y acelerará el plan de transformación del negocio”.
El citado acuerdo incluye la extensión de las fechas de vencimiento de la mayor parte de sus líneas de financiación y de bonos, lo que retrasará esos compromisos hasta 2026.
En bolsa, las acciones de DIA han arrancado la sesión de este jueves en el entorno de los 7,7 céntimos y acumulan una devaluación del 33 % en lo que va de año.