La industria de alimentación de medio mundo inicia la conquista de un mercado, el cubano, que cuenta con gran potencial. El Gobierno de Estados Unidos explicó que las importaciones de cereales que ahora realiza Cuba "deberían" satisfacerlas los productores estadounidenses" que manifiestan su interés en hacerse con ese mercado, una vez se consolide el proceso de aperturismo hacia la isla. Y en esa carrera, la empresa española Hotelsa levanta una fábrica de productos de alimentos para hostelería.
Hotelsa, dedicada a la fabricación y comercialización de productos alimenticios y bebidas para la hostelería, da su primer paso en construir una fábrica en la zona de desarrollo del Mariel, en Cuba. "Es la primera empesa extranjera que lo hace aquí", según fuentes de esa compañía.
Hotelsa, multinacional de "food service", obtuvo recientemente la autorización del Gobierno de la isla para constituir una filial de capital cien por cien extranjero para la producción de productos alimenticios y bebidas para la hostelería y para producir, montar y ensamblar máquinas dispensadoras de esos productos. La industria alimentaria estadounidense no quiere quedarse atrás.
Hace unos días, en una audiencia celebrada ante el Comité de Agricultura del Senado, el subsecretario de Departamento de Agricultura para Servicios Exteriores, Michael Scuse, explicó a los legisladores que el 80 % de los alimentos de la isla son importados y que en el caso del cereal, es fundamentalmente la Unión Europea quien los provee.
Mercado de cereales
"Los mercados del trigo, el maíz y el arroz deberían ser nuestros", insistió. Scuse, quien subrayó que el camino hacia el aperturismo y el intercambio fluido de mercancías con Cuba aún es largo, reiteró que EE.UU. no puede desaprovechar las oportunidades comerciales que tiene con La Habana, aunque haya otros muchos países que ya les hayan tomado la delantera. "EE.UU. tiene potencialmente enormes ventajas estructurales en la exportación a Cuba.
El principal de ellos es la ubicación. Estamos a menos de 100 millas de distancia (160 km), lo que significa un menor costo de envío y tiempos de tránsito, especialmente en comparación con los actuales principales competidores, Brasil y Europa", dijo. "Además, está el hecho de que los 11 millones de consumidores cubanos desean productos alimenticios que Estados Unidos puede proporcionar, y la agricultura estadounidense quiere vender a Cuba", añadió el subsecretario, quien detalló que, por ejemplo, La Habana importa de Nueva Zelanda productos que EE.UU. provee.
El director en funciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU., John Smith, también ilustró a los senadores sobre la excepcionalidad que tienen que superar las empresas estadounidenses para introducir mercancía en suelo cubano.
"Los exportadores de Estados Unidos siguen encontrando barreras, incluyendo que todos los bienes agrícolas estadounidenses se importan a través de Alimport (Empresa Cubana Importadora de Alimentos), el monopolio estatal cubano", explicó Smith, quien dijo que ningún otro país pasa por dichos procesos.
Productos para hostelería
Hotelsa, multinacional española de "food service", obtuvo recientemente la autorización del Gobierno de la isla para constituir una filial de capital cien por cien extranjero para la producción de productos alimenticios y bebidas para la hostelería y para producir, montar y ensamblar máquinas dispensadoras de esos productos.
"A partir del próximo junio comenzamos la construcción" de la nave, dijo en conversación telefónica con Efe Carlos Palao, responsable del Área del Caribe de la empresa, que prevé finalizar las obras a principios de 2016. Hotelsa construirá su fábrica en una parcela de 5.000 metros cuadrados en el área Agroalimentaria de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, ubicada a unos 45 kilómetros al oeste de la ciudad de La Habana y que constituye el proyecto estrella de Cuba para atraer inversores extranjeros. En una primera fase, esta empresa española invertirá seis millones de euros en la nueva fábrica que empleará a unas 50 personas, todos cubanos, explica Hotelsa en una nota en su página web. En esa fábrica, se elaborarán productos alimenticios y se establecerán contratos con empresas cubanas para la compra de materias primas locales como pulpas, concentrados de frutas, café, azúcares, melazas, harinas o alcohol, entre otros.
"Se prestará especial atención en dar apoyo logístico, financiero y técnico a la industria local para lograr un suministro estable, competitivo y de calidad", indica la empresa en su sitio de internet. La gran mayoría de esos productos se comercializarán en máquinas dispensadoras automáticas ensambladas en el Mariel, que se instalarán en hoteles y otros establecimientos del sector hostelero de la isla.
"Será un proyecto integrador que generará encadenamientos productivos", indica la empresa en su nota. Aunque esta será su primera fábrica en la isla, Hotelsa lleva 20 años comercializando sus productos en Cuba, donde "saben que somos una empresa seria", según explicó a Efe Carlos Palao. De acuerdo a datos de la compañía, Hotelsa Alimentación cuenta con ocho fábricas en países como España, Túnez, Marruecos, Cabo Verde, México y Dominica, así como 24 delegaciones propias desde donde ofrece servicio diario a más de 3.500 hoteles.
