Si finalmente la semana próxima Madrid consigue ser designada sede para los Juegos Olímpicos de 2020 uno de los edificios que albergará las competiciones será la Caja Mágica. Diseñada por Dominique Perrault, podrá acoger a 18.000 espectadores, en sus tres estadios con cubiertas móviles. Rafa Nadal y todos los tenistas en los puestos de cabeza de la ATP vivirían, de este modo, la experiencia de luchar por las medallas y la gloria olímpica en una obra de arte.

En caso de que Madrid 2020 sea una realidad, el grueso de las delegaciones llegará por el aeropuerto de Barajas. La ampliación de estas instalaciones con la T4 es obra de Richard Rogers, Premio Pritzker en 2007. El Real Colegio de Arquitectos Británicos concedió a esta terminal el premio RIBA European Awards, por la "limpieza" de sus líneas.  En el año 2000 se inició el Plan Barajas, que supuso la construcción de dos nuevas pistas. En febrero de 2006 se puso en marcha la nueva fase de la terminal, que incluye la actual T4 y su edificio satélite, con más de 750.000 metros cuadrados y una capacidad para 35 millones de pasajeros y dos pistas.

Arte e historia

Si el verano de 2020 Madrid se llena de deportistas, aficionados y turistas, muchos de ellos aprovecharán para visitar los epicentros culturales de la capital. Los que se acerquen al Museo del Prado podrán conocer la ampliación que llevó a cabo el polémico Rafael Moneo, Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2012.

Muy cerca, espera al turista el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Los nuevos edificios de este espacio, que abrieron sus puertas en 2005, es obra de Jean Nouvel. Una gran biblioteca- con capacidad para 250.000 volúmenes y considerada una de las mejores para los amantes del arte moderno-, dos singulares edificios y dos salas de exposiciones temporales componen la nueva estructura.

El Museo Thyssen-Bornemisza completa el triángulo de arte y diseño, y en él se puede disfrutar de la ampliación realiza por los arquitectos Manuel Baquero, Robert Brufau y el estudio BOPBAA (Josep Bohigas, Francesc Pla e Iñaki Baquero). Reúne el respeto por la construcción original de su fachada posterior, con la modernidad exterior del nuevo edificio, cuya distribución interior se ordena como una continuación con los espacios palaciegos creados por Rafael Moneo para el histórico Palacio de Villahermosa.

Las ampliaciones del Reina Sofía, el Prado o el Thyssen y Caixa-Forum permiten un recorrido, a un tiempo, por el arte y la vanguardia arquitectónica

La visita se puede completar con un recorrido por el Caixa Forum, que se aloja en la antigua central eléctrica del Mediodía, un diseño del equipo profesional de Jacques Herzon y Pierre de Meuron. Conserva la fachada original de uno de los escasos edificios industriales modernistas que se conservan en la ciudad y ocupa 10.000 metros cuadrados. Una de sus peculiaridades es la eliminación del zócalo del granito, dejando el edificio suspendido en el aire sobre una gran plaza pública, que se extiende hacia el Paseo del Prado, con dos fuentes ornamentales. Una de ellas es se encuentra bajo el jardín vertical, obra de Patric Blanca, a 24 metros de alturas y con 15.000 plantas de 250 especies.

Al escenario

Seguro que si el sueño olímpico no se desmorona, la programación cultural de la ciudad lucirá sus mejores galas. Puede ser una oportunidad de lujo para acudir a los Teatros del Canal. Ubicado en el barrio de Chamberí, se inauguró oficialmente en 2009 y fue obra del arquitecto Juan Navarro Baldeweg. Se trata de 35.000 metros cuadrados, con dos salas de teatro, otra de ensayo y el Centro de Danza Canal.

Sólo faltan unos días para despejar la incógnita olímpica. Lo que está claro y es ya una realidad, es que madrileños y visitantes ya pueden disfrutar de todos estas manifestaciones artísticas, y muchas más, con un simple paseo por las calles de la capital.