España ha reducido en el último lustro un 41,96 % el déficit de su balanza comercial de productos lácteos gracias al impulso exportador de derivados como el queso y la nata y al descenso de la importación de leche líquida y yogures. Así se desprende del informe sobre el sector lácteo en España (2008-2015) elaborado por la Organización Interprofesional Láctea (Inlac) presentado por su presidente, Ramón Artime, en el que se compilan datos sobre producción, industria y consumo en ese período.

Según los datos que recopila de la Dirección General de Aduanas, el saldo de la balanza comercial (exportaciones - importaciones) tuvo un déficit de 791.651 toneladas en 2010 y se redujo cerca del 42 % en 2015, con -459.460 toneladas. En 2010, España compró 1,16 millones de toneladas de productos lácteos mientras que el año pasado el volumen importado se situó en los 877.808 toneladas (-24,42 %). Las exportaciones pasaron de las 369.819 toneladas de 2010 a las 418.348 toneladas vendidas el año pasado (+13,12 %).

Animarse a exportar más

Artime ha valorado este descenso del déficit comercial aunque ha animado a la industria para que siga incrementado su presencia en el mercado extranjero porque "tiene que darse cuenta" con estos datos de que "tiene que salir a vender fuera" los productos que le demanden los mercados. Según el presidente de Inlac, en este proceso de internacionalización el productor también tiene que ser partícipe e "ir de la mano" con el industrial para facilitar su apertura al exterior.

El vicepresidente de Inlac, Luis Calabozo, ha explicado que el incremento de la producción láctea en ese período (cercano al millón de toneladas) ha sido el causante de que se hayan animado las exportaciones y reducido las compras. Ha destacado el hecho de que el impulso de las ventas se haya notado principalmente en productos con "más valor añadido" como el queso, la nata y los yogures.

De hecho, según el informe, las ventas de queso han subido un 70,67 % (81.247 toneladas comercializadas en 2015); las de nata lo hicieron entre 2010 y 2015 un 91,41 % (55.906 toneladas el año pasado) y las de yogur y leches fermentadas se incrementaron un 10,81 %. En ese sentido, ha confiado en que la industria española seguirá potenciando la transformación y venta de productos elaborados en los mercados exteriores.

Un negocio millonario

Según el dossier elaborado por la interprofesional láctea, la cadena de producción y transformación láctea en España genera más de 11.820 millones de euros al año y da empleo a cerca de 80.000 personas. En cuanto a producción, España es el séptimo país productor de leche de vaca de la Unión Europea, con el 4 % del total comunitario y 6,79 millones de toneladas obtenidas en 2015.

En leche de oveja, ocupa el primer puesto a nivel comunitario (441.000 tn. en 2015) y el segundo en leche de cabra (418.000 tn. el año pasado). En cuanto a evolución de precios en origen, el informe se centra en las cotizaciones de la leche de vaca, que descendió más de un 14 % en 2015, respecto al año anterior.

En este punto, Artime ha dicho que esta depreciación "pone de manifiesto" la "grave" crisis que vive España y el resto de la UE como consecuencia del fin del régimen de cuotas lácteas en abril de 2015, del embargo ruso, de la menor demanda de los países asiáticos y de un incremento en la producción.

Más de 1.500 industrias

En el apartado industrial, se indica que la industria láctea española elabora cada año 7,3 millones de toneladas de productos (valor medio de los últimos seis años). En 2015 se contabilizaron un total de 1.557 compañías con actividad, de las cuales 600 son grandes empresas. Castilla y León, Andalucía, Castilla-La Mancha y Cataluña, con un 10 % aproximadamente del total cada una, son las que concentran el mayor número de industrias.

El consumo es otro de los apartados relevantes del texto y, según los datos recogidos del Panel de Consumo Alimentario, sufrió un "continuo descenso" en los últimos años; el consumo per cápita pasó de 78 litros en 2009 a 73 litros en 2015.

Para Artime, esos descensos son "inadmisibles" a pesar de que "se está apreciando un ligero repunte" en el consumo de derivados lácteos. El presidente de Inlac ha afirmado que la interprofesional centrará sus esfuerzos en pedir al futuro Gobierno de España un plan global que fomente el consumo como parte de una dieta equilibrada.