El consumo de dulces en España volvió a subir en 2016. Los fabricantes de caramelos, turrones, chocolates, galletas y bollería cerraron el año con ventas por valor de 4.732 millones de euros, un 2,6 % más.
Así se desprende del informe de 2016 de la Asociación Española del Dulce (Produlce) que refleja una tendencia al alza durante los últimos años que “se consolida”, pese a la cada vez mayor presión sobre los alimentos y bebidas azucarados. En volumen, la producción de dulces de la industria española aumentó un 1,7 %, hasta superar los 1,35 millones de toneladas. Medio kilo más de dulces que el año anteriorEl consumo per cápita de este tipo de productos en España cerró 2016 en 24,43 kilos, casi 500 gramos más que hace un año, con crecimiento en casi todos los segmentos. Cada español consumió de media 8,88 kilos de galletas, 7,32 kilos de cacao y chocolate, 4,22 kilos de pasteles y bollería de marca -la única categoría que baja levemente respecto a 2015-, 3,41 kilos de caramelos y chicles, y 600 gramos de turrones y mazapanes, según el estudio presentado ayer. ![]() Los mercados extranjerosLa exportación ganó peso durante el pasado ejercicio y ya representa el 35 % de toda la producción y el 26 % de los ingresos; creció un 2 % en volumen, hasta las 479.368 de toneladas, y un 3,1 % en valor, hasta los 1.235 millones de euros. Los países de la Unión Europea (UE) fueron el destino del 74,3 % de estas exportaciones, aunque se vislumbra “una mayor diversificación” respecto a años anteriores, según las cifras de Produlce, que apuntan a una subida de Estados Unidos hasta erigirse en el cuarto mercado del dulce español con más de 33.000 toneladas. Portugal (92.700 toneladas), Francia (88.600 toneladas) y Reino Unido (46.500 toneladas) lideraron la estadística el pasado año. Los dulces importados, por su parte, representaron el 23,1 % del consumo nacional. Desde la patronal -que agrupa a más de medio centenar de empresas-, han resaltado que el sector ocupa la séptima posición en el conjunto de la industria de la alimentación y las bebidas, y han insistido en la cada vez mayor importancia de la innovación. La innovaciónEn 2016 se registraron 1.738 novedades en este ámbito, un 24 % más que un año antes, cifra que incluye desde rediseños del embalaje hasta ampliaciones de gama, cambios en la receta y productos que hasta ahora no existían. “El sector del dulce se apoya en su fortaleza en el mercado nacional y en su buena imagen en el exterior. Además, la innovación le permite asegurar su competitividad como actor económico, pero también como sector comprometido con la sociedad a la que sirve”, ha explicado en el informe la presidenta de Produlce, Olga Martínez.
Martínez ha incidido en que la industria “trabaja diariamente para atender los gustos y necesidades del consumidor, escuchando las demandas sociales, especialmente en el ámbito de la salud y del medio ambiente”. Sobre la guerra declarada al azúcar en los últimos meses, el secretario general de la patronal del dulce, Rubén Moreno, ha precisado en declaraciones a Efeagro que “no existen alimentos o ingredientes buenos y malos, sino dietas bien o mal equilibradas”. Moreno ha explicado que el lanzamiento por parte de las marcas de versiones reformuladas o de nuevos productos más saludables dentro del sector persiguen aproximarse a las demandas del consumidor. |