La intensa actividad de los últimos tres días en los pabellones donde están expuestas la ofertas turísticas de 176 países y regiones ha ido bajando hoy poco a poco mientras los profesionales abandonaban la feria para dar paso, a partir de este sábado, al público, que se prevé será también numeroso.

Poco antes del cierre del recinto se podía disfrutar de bailes tradicionales en los expositores de Nicaragua y Ecuador o participar en un curso de enología en el de la región española de La Rioja.

Un hombre que dormitaba en una hamaca en el estand de Paraguay llamó la atención de muchos visitantes, mientras que otros hacían cola para llevarse a casa su nombre pintado en japonés y coreano, o para mejorar su salud con una sesión de acupuntura de manos.

También estuvo muy concurrido el espacio que ocupa la provincia canadiense de Quebec, donde se podía degustar el sirope de arce, en tanto que en el espacio de Burgos (España) se ofrecía un curso de coctelería.

Durante la jornada, la feria ha seguido recibiendo visitas de autoridades españolas, entre ellas el presidente de Galicia (noroeste de España) Alberto Núñez Feijóo, que presentó la región como “abierta” y “despierta”, que descubre sus “secretos inagotables”.

Los visitantes que se acerquen a la feria este fin de semana podrán, por primera vez, comprar sus “escapadas” (viajes con estancias cortas) directamente a las empresas turísticas participantes, con descuentos, promociones y ventajas exclusivas al público. Una iniciativa con la que Fitur quiere reforzar en esta edición su perfil más comercial.

Precisamente, la empresa Paradores de España es una de las que se ha sumado a la iniciativa de Escapadas Fitur y pondrá a la venta durante el fin de semana sus cajas de experiencias “Pausa” con precios especiales en alojamientos y servicios de restaurante.

En las Escapadas Fitur también tiene cabida un safari en Kenia (África), con precios que comienzan a partir de 490 euros por persona en un recorrido de 5 días.