Los alimentos envasados se encarecieron también, aunque ligeramente (+0,7 % mensual), entre abril y marzo. El INE ha estudiado en detalle algunas subcategorías, algo excepcional, para ver el impcto del estado de alarma por la COVID-19.
El IPC de los alimentos frescos repuntó en abril un 2,6 % mensual, con un precio de las legumbres y hortalizas frescas disparado (+10,4 %), lo que evidencia el efecto del estado de alarma en el primer mes completo bajo esa situación excepcional, ya que esa misma categoría se contrajo un 2 % en marzo.
De acuerdo con los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los alimentos envasados se encarecen ligeramente, un 0,7 % mensual.

El INE ha ampliado el estudio del IPC de abril a algunas subcategorías de productos, algo excepcional, con el fin de ofrecer una información que permita analizar de forma específica la realidad derivada de los efectos de las normas sanitarias, según ha detallado en la nota de prensa.
Así, ha creado dos grupos especiales “Bienes COVID-19” y “Servicios COVID-19”: en el primero se integran productos de alimentación, bebidas, tabaco, limpieza y artículos no duraderos para el hogar, productos farmacéuticos, comida para animales y artículos para el cuidado personal.

Un análisis detallado muestra que, junto a legumbres y hortalizas frescas, lideran la tasa mensual en alimentación las pizzas y quiche (+3,6 %) y marisco fresco o refrigerado (+3,5 %); en el lado contrario se encuentran la carne de ovino/caprino (-2,1 % mensual) y los helados (-1,2 %).
Por otro lado, el pescado fresco o refrigerado repunta un 2,7 % mensual, las patatas un +2,6 %, pastas alimenticias y cuscús (+2,5 %) y zumos de frutas y vegetales (+2,5 %).
Las bebidas espirituosas y los licores se abarataron un 1 % en ese mes, según los datos del INE.
En tasa anual, los alimentos frescos se elevan un 6,9 % y los alimentos envasados se encarecen un 2,2 %.
Dentro de las categorías clásicas, los alimentos y las bebidas no alcohólicas se encarecieron en abril un 4,0 % respecto al mismo mes del año anterior y un +1,4 % respecto a marzo, arrastrados principalmente por ese encarecimiento de legumbres y hortalizas frescas en los últimos 30 días.
Si se atiende a la comparativa anual, destaca el repunte en la fruta fresca (+12,8 %), pescado fresco y congelado (+9,3 %) y carne de porcino (+8,2 %).
En el lado opuesto, sólo los aceites y grasas, que pierden un 7 % de valor en el último año.
La inflación en el caso de las bebidas alcohólicas se situó en el 0,5 % en tasa interanual y +1,9 % en mensual, y el tabaco no varió precios en un mes y apuntó un ligero ascenso del 0,2 % en el ultimo año.
Por regiones, las mayores subidas en el capítulo de alimentos y bebidas no alcohólicas se registraron en Cantabria, con una subida del IPC del 4,6 % anual.
En el lado contrario se sitúa Islas Baleares, con un aumento del 2,8 % anual.
En términos generales, el IPC cayó en abril un 0,7 % en comparación con el mismo mes de 2019, lo que supone el primer descenso de este indicador desde agosto de 2016, provocado por el abaratamiento de los carburantes y a pesar del fuerte repunte de los alimentos frescos.
