Las grandes empresas de la industria tabaquera verán cómo baja su beneficio operativo una media en torno a un 5 % en 2020, según los cálculos de Moody’s, que apunta entre otros factores a la pérdida de ventas en las tiendas libres de impuestos (“duty free”) por la covid-19.
Así lo apuntan las previsiones para las ocho compañías del sector a las que la agencia adjudica su calificación, entre ellas las cuatro grandes: Philip Morris (Marlboro), British American Tobacco (Lucky Strike), Imperial Tobacco (Fortuna) y Japan Tobacco International (Winston).
“Aunque las condiciones del negocio en el sector del tabaco a nivel global no se ven afectadas por las medidas tomadas para frenar la propagación del coronavirus, tampoco es completamente inmune a sus efectos”, han señalado los analistas de Moody’s, que estiman que de media sus beneficios operativos descenderán un 5 % en 2020, pero repuntarán en 2021 entre un 5 y un 10 %.
En su opinión, el aumento de precios compensará el previsible descenso del consumo de cigarrillos, que según sus estimaciones podría recortarse entre un 5 y un 6 % en Estados Unidos y entre un 2 y un 3 % en el resto del mundo (sin contar con China, donde las ventas crecen).
Alternativas al cigarrillo tradicional
Entre los riesgos que corre el sector, Moody’s señala el descenso de las ventas en los “duty free”, un fenómeno vinculado con la caída del turismo que afectará más a las compañías para las que este tipo de producto tiene un mayor peso en su facturación, como es el caso de Philip Morris.

Otro factor a tener en cuenta es una posible ralentización del ritmo de conversión de fumadores de tabaco tradicional que se pasan a algún producto “alternativo”, como los vapeadores (también llamados cigarrillos electrónicos) o el tabaco calentado.
“Esperamos que la venta de productos alternativos siga aumentando -aunque a un ritmo más lento-, pese a que se verán sometidos a un mayor escrutinio por parte de los reguladores“, han apuntado los analistas de Moody’s, que insisten en que en este contexto sería normal que se crearan más barreras que dificultaran el acceso a este mercado a nuevas empresas, reforzando a los operadores actuales.
En este sentido, también han recordado que la contribución a la cifra total de ingresos a través de este tipo de “productos alternativos” es “limitada” para la mayoría de tabaqueras, con la salvedad de Philip Morris.