La ruta extremeña de Inma Chacón

Publicado por: L. A. 15 de marzo de 2013

Cuna de descubridores, Extremadura es también tierra de artistas y de escritores. De la mano de Inma Chacón, finalista del Premio Planeta 2011, llevamos a cabo una ruta turístico-literaria por la tierra que la vio nacer.

Iniciamos nuestra ruta literaria en Cáceres, ciudad a la que también se ha trasladado Inma Chacón para recorrer junto a EFEtur la tierra que la vio nacer. Extremeña, de Zafra, finalista del Planeta en 2011 con su novela “Tiempo de arena”, la escritora, que vive en Madrid, se reune allí con su amigo y escritor extremeño Ángel León. Él será nuestro guía en este viaje.

El itinerario es un camino por la vida de Inma y por la que, quizá, sea su novela más importante, “La princesa india”. No es la obra con la que resultó finalista del Premio Planeta, pero es la que su hermana Dulce quería escribir. El cáncer no se lo permitió y le encargó a Inma que fuera quien publicara la historia.

La inspiración

Comienza el camino en Cáceres, la ciudad en la que la escritora encontró la inspiración para poner nombre a la protagonista de su novela, Aurora. Fue, concretamente, en el Palacio de los Golfines de Abajo, un edificio del siglo XVI de destacada fachada plateresca. Como tantos otros lugares de la ciudad, conserva importantes huellas de la historia de España. Los Reyes Católicos se hospedaban en este palacio cuando visitaban la ciudad.

Camino a Zafra, la localidad que vió nacer a nuestra escritora y que recibió a la princesa india a su llegada al Viejo Mundo, Trujillo es parada obligatoria. Su importancia data de la época en la que fue fortificacion romana y se prologó después, cuando los árabes se asentaron allí. Su florecimiento fue creciendo durante la Edad Media y alcanzó su cénit en el siglo XVI de ahí que, esta ciudad conocida internacionalmente como la cuna de los descubridores, se encuentre hoy plagada de muestras artísticas y arquitectónicas, tanto religiosas como civiles, medievales y renacentistas.

Y, por fin, Zafra. La ciudad en la que nació Inma Chacón, de la que su padre fue alcalde y en la que vivió la princesa india. La ciudad, cuya importancia también se retrotrae a la Hispania romana como punto estratégico de la Vía de la Plata, alberga en su interior el entramado de estrechas calles de lo que fue la población medieval. El Alcázar, que preside la villa y hoy es un Parador, se muestra al visitante con un imponente aspecto militar que deja paso, en su interior, a un aspecto palaciego engalanado con su claustro renacentista en el patio central.

Zafra, la huída

Como Trujillo, Zafra puede presumir de un importante patrimonio monumental, tanto civil como religioso y, aunque quizá lo más conocido sea la iglesia colegiata de La Candelaria son muchos los tesoros que albergan un sinfín de iglesias y conventos, como el de la Encarnación. Es éste nuestro primer alto en el camino en Zafra porque desde aquí huyó la princesa india, a través de un pasadizo que, según cuenta la leyenda, parte de este convento.

En Olivenza finaliza nuestro recorrido por el turismo y la literatura. Creada por la Orden del Temple en el siglo XIII, la ciudad perteneció a Portugal hasta 1801 y es precisamente la presencia lusa en sus edificios y monumentos lo que constituye uno de sus principales atractivos turísticos. Su carácter de ciudad fronteriza se deja intuir también en las numerosas muestras de edificios de carácter defensivo y militar.

¿Un paseo por la naturaleza, para terminar? Aunque nuestros protagonistas han finalizado ya su ruta, acérquese a los Llanos de Olivenza para grabar en su retina no sólo el paisaje de la Dehesa, también la imagen de la serranía y el ejemplo de cómo, según avanzamos hacia el sur, los olivos se van apoderando de la escena.