El acuerdo entre las instituciones europeas para cerrar la negociación sobre la nueva Política Agrícola Común, la cooperación de España con la FAO y la lucha contra la despoblación protagonizan el informativo de esta semana.
Comenzamos el repaso a la actualidad con el anuncio de acuerdo entre las instituciones europeas para cerrar la negociación de la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) para 2023-2027.
Después de tres años de negociaciones y más de un centenar de reuniones técnicas, representantes del Consejo, el Parlamento Europeo y la Comisión han alcanzado un pacto “provisional” que necesita aún el respaldo formal de los países de la Unión Europea y la Eurocámara.
La ministra de Agricultura de Portugal, Maria do Céu Antunes, cuyo país preside el Consejo de la UE hasta finales de junio, se ha declarado en rueda de prensa “muy satisfecha” por el acuerdo logrado, una de las prioridades que Portugal se había fijado para este semestre.
“Es cierto que es un acuerdo politico provisional por lo que todavia tiene que ser sometido a la consideración del Consejo el próximo lunes en Luxemburgo pero luego hay un trabajo técnico de construcción legislativa que llevará a la materalización de la nueva Política Agrícola Común”.
El comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski ha subrayado que los países podrán ir incluso más allá a través de sus planes estratégicos nacionales.
“Me llena de satisfacción poder afirmar que lo hemos conseguido. En algunos puntos habríamos deseado un resultado diferente, pero en general creo que podemos estar contentos con el acuerdo que hemos logrado”, afirmó Wojciechowski en su cuenta en Twitter.

El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans, que durante toda la negociación hizo hincapié en la necesidad de que la agricultura europea se alinee con los objetivos del Pacto Verde europeo, ha alegado que lo acordado no es una revolución sino una “evolución”, pero “marca el inicio de un cambio real en la manera en que practicamos la agricultura en Europa”.
El acuerdo alcanzado este viernes debe ser ratificado por el Consejo de Agricultura y Pesca que se reunirá el lunes y martes próximo en Luxemburgo.
Las reacciones del sector agroalimentario español no son tan unánimes.
Por una parte, la organización agraria COAG ha declarado este viernes que la reforma de la PAC pactada es “injusta” y “dará la puntilla” al modelo social y profesional de agricultura, mientras que UPA lo ha calificado de “una buena noticia” para los agricultores tras años de negociaciones.
Continuamos con la cooperación internacional. En concreto, con la colaboración de España en las labores de desarrollo y lucha contra el hambre de la FAO durante la última década.
En un encuentro virtual en presencia del director general de la FAO, Qu Dongyu, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha defendido que el reto de alcanzar el hambre cero debe abordarse desde el enfoque del derecho universal a una alimentación “adecuada, estable y saludable”.
Ha abogado también por un compromiso multilateral, multisectorial e interdisciplinar para “no dejar a nadie atrás” en la transformación agrotecnológica y ha destacado la disposición de España, como octava potencia agroalimentaria mundial y como puente natural entre Europa, África e Iberoamérica.
Planas ha puesto en valor las actuaciones de la Cooperación Española, que, además de haber contribuido con más de 245 millones de euros en la última década, también ha colaborado en “numerosos” programas de la FAO a favor de la gobernanza alimentaria mundial.
Esta semana se han celebrado también unas jornadas telemáticas centradas en cómo solucionar la problemática de la despoblación en España.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha apostado por intentar consolidar el movimiento migratorio de la ciudad a los pueblos que se ha dado como consecuencia de la pandemia. Según el Instituto Nacional de Estadística, se cifra en unas 80.000 personas.
El secretario general para el Reto Demográfico, Francesc Boya, ha considerado que este trasvase de habitantes es una buena noticia, pero ha reconocido que se produjo por unas circunstancias especiales causadas por la pandemia.
El secretario general ha apuntado que el país “ha crecido notablemente” en población pero se ha concentrado en ciudades “sin ser capaces de establecer políticas de conexión interterritorial”. por lo que ve una buena oportunidad para luchar contra ese fenómeno en los fondos europeos de recuperación tras la pandemia.
Entre las oportunidades que ve está impulsar la digitalización, la mejora de servicios, el empleo en zonas rurales y ayudar a las empresas en la transición hacia economías “más verdes y descarbonizadas”.
Los otros participantes del evento han recordado el importante papel que juega el sector agroalimentario en esta lucha para asentar población al territorio y garantizar el relevo generacional.