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El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha admitido que el campo “quiere ser escuchado” y ha mostrado comprensión hacia las dificultades económicas que afronta, pero ha llamado a “la unidad y no al conflicto.
Planas ha reaccionado así, en una entrevista en el programa “Las Mañanas de RNE, a preguntas sobre la manifestación que este domingo ha reunido en Madrid a miles de agricultores, ganaderos y cazadores en defensa del medio rural, quienes a su vez denunciaron problemas de rentabilidad.
El ministro ha asegurado “tomar nota” de la movilización y ha añadido que el Gobierno seguirá escuchando al sector para dar respuesta a sus demandas, pero ha pedido unidad “porque quien busca conflicto se equivoca”.
Ha añadido que la manifestación estaba convocada desde el otoño pasado, por circunstancias como los incrementos de costes energéticos, que se han agravado con la guerra de Ucrania.
Planas también ha instado a la unidad y a la “búsqueda de soluciones” en referencia a la huelga de transportistas que desde hace días obstaculiza el abastecimiento de alimentos.
La perspectiva del gobierno
El ministro español de Agricultura, Luis Planas, afirmó este lunes que el Gobierno “está dispuesto a trabajar” con el sector agrario, tras la manifestación del domingo en Madrid en la que se pidieron ayudas urgentes para asegurar la viabilidad del campo.
“El Gobierno, como siempre, está dispuesto a trabajar con el sector y con el conjunto de la sociedad”, declaró el político a su llegada a la reunión de titulares de Agricultura de la Unión Europea que se celebra hoy en Bruselas.
Planas destacó que se cuenta con la ley de cadena alimentaria y con “la mejor dotación de fondos europeos de la historia”.
“Ahora se trata de que nos pongamos de acuerdo, de trabajar juntos. Me parece que es fundamental el mensaje de unidad y de arrimar el hombro. Es fundamental porque lo que no podemos hacer es, evidentemente, en una situación de guerra, (…) entrar nosotros en una situación de conflicto”, expuso.
Resaltó que la fecha de la manifestación, en la que participaron miles de agricultores, ganaderos y cazadores, se había fijado ya “en otoño pasado”.
“Pero las circunstancias actuales, el incremento de precios, lógicamente, ha hecho que tuviera un significado más importante”, señaló.
En la reunión de ministros se debatirán las consecuencias de la guerra en Ucrania sobre el ámbito agroalimentario y las respuestas de la Comisión Europea.
Ucrania era antes de la invasión un importante exportador de cereales y oleaginosas, como el trigo, el maíz o el girasol, pero la guerra ha paralizado las ventas de los productos agrícolas ucranianos, que en el club comunitario eran especialmente relevantes para la alimentación del ganado.
La Comisión está preparando medidas de apoyo al sector primario de la UE como el uso de la reserva de crisis o la posibilidad de cultivar en tierras en barbecho.
“No solo se ha producido un incremento de precios en los mercados del petróleo y del gas, sino también de materias primas, en particular, de los cereales y las oleaginosas, y también de los fertilizantes”, expuso Planas.

Importaciones de países terceros
El ministro llamó a “facilitar las importaciones de países terceros para lograr el mejor abastecimiento de la alimentación ganadera”.
Planas recordó que el 11 de marzo la Comisión Europea ya dio autorización a los Estados para ajustar “determinados requisitos técnicos” que permiten facilitar las importaciones desde países terceros.
De hecho, el Ministerio de Agricultura ya ha flexibilizado temporalmente los requisitos para importar maíz de Argentina y Brasil.
En ese sentido, Planas dijo que el aprovisionamiento de maíz “está ya asegurado”.
“Tenemos existencias almacenadas suficientes y se han hecho compras que permitirán abastecer a la industria de piensos. Esto es, evidentemente, con precios superiores a los anteriores”, indicó, y añadió que en la actualidad la colza “cotiza muy por encima de los 600 dólares por tonelada”, mientras que el trigo se encuentra “a más de 400 dólares la tonelada” y el maíz “a más de 350 dólares la tonelada”.
“También en el aceite de girasol se están buscando fuentes alternativas de compra”, comentó.
Ayudas directas
También hizo referencia a “la movilización de las ayudas directas que puedan establecerse respecto a los sectores más afectados por la guerra”, en referencia a la activación del artículo 219 de la Organización Común de Mercados Agrarios.
“La Comisión Europea ha puesto sobre la mesa 500 millones de euros para el conjunto de la Unión Europea que podrán ser aumentados por los Estados miembros”, ilustró y apuntó que hoy también se abordará la petición de España y otros países para poder usar fondos del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural “para ayudas directas también de los sectores más afectados”.
Planas, igualmente, se refirió a la petición de incrementos de pagos de la Política Agraria Común (PAC) del próximo mes de octubre, así como a la autorización para poder usar las tierras en barbecho y de interés ecológico para producir, sobre todo, cereales y oleaginosas.
Sobre las consecuencias de la guerra en los planes de la UE para que el sector agroalimentario sea más sostenible, Planas dijo que el “respeto a las condiciones ambientales y la lucha contra el cambio climático están aquí ayer, hoy y mañana”, aunque no descartó modificaciones en el calendario o medidas excepcionales.
Los ministros de Agricultura se reúnen en Bruselas
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) debaten este lunes medidas para afrontar las consecuencias de la guerra en Ucrania sobre el ámbito agroalimentario y los “temores” a que pueda desencadenar una “crisis alimentaria a nivel mundial”.
“Uno de los temores más fuertes es que a esta tragedia en suelo ucraniano se añada una crisis alimentaria a nivel mundial en países que no tengan la capacidad de hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania en cuestión del acceso al trigo, abonos o alimentación animal”, dijo a su llegada a la reunión el ministro francés de Agricultura y Alimentación, Julien Denormandie.
Está previsto que a este encuentro de ministros de Agricultura de los Veintisiete se sume por videoconferencia su homólogo ucraniano Roman Leshchenko, a quien los miembros del club comunitario tienen previsto transmitir la “solidaridad” de la UE con el país.
Los ministros comunitarios analizarán también las consecuencias de esta guerra “sobre los mercados mundiales y las respuestas que Europa debe adoptar para acompañar al conjunto de los países”, dijo el titular de Francia, país que ejerce este semestre la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.
Ucrania era antes de la invasión militar rusa un importante exportador de cereales y oleaginosas, como el trigo, el maíz o el girasol, pero la guerra ha paralizado las ventas de los productos agrícolas ucranianos, que en el club comunitario eran especialmente relevantes para la alimentación del ganado.
Si bien el conflicto bélico no va a poner en riesgo la seguridad alimentaria de la Unión Europea, sí podría tener repercusiones sobre el abastecimiento en otras partes del mundo, como Oriente Medio o África.
Se espera que la Comisión Europea presente este lunes algunas de las medidas de apoyo al sector primario de la UE que ha estado preparando, en particular ayudas al almacenamiento privado de la carne de cerdo, el uso de la reserva de crisis o la posibilidad de realizar cultivos en tierras en barbecho, enumeró el ministro francés.
Denormandie también aludió a la posibilidad de adoptar un acuerdo marco que haga posible ayudas directamente a nivel nacional por parte de los diferentes gobiernos de la UE.
El Ejecutivo comunitario tiene previsto publicar el miércoles próximo una comunicación sobre seguridad alimentaria que recogerá medidas a corto, medio y largo plazo.
La guerra se ha unido a los problemas que el sector agrario ya acarreaba por la subida de los precios de la energía o los piensos, la crisis en el sector de la carne de cerdo y, en el caso de España, la sequía.