Un grupo de agricultoras de la India. Efeagro/Manos Unidas/Iciar de la Peña

Inicia su campaña 57 "Plántale cara al hambre: siembra"

Manos Unidas: La agricultura familiar es la más eficaz en la lucha contra el hambre

Publicado por: Anabel Pascual. EFEAGRO 8 de febrero de 2016

El modelo de agricultura familiar es el más eficaz en la lucha contra el hambre “a corto, medio y largo plazo”, así de contundente se muestra el coordinador del Departamento de Estudios y Documentación de Manos Unidas, Fidele Pogda, en una entrevista con Efeagro.

Esta afirmación viene avalada por la experiencia acumulada por Manos Unidas -entidad que nació en 1959 como respuesta a una llamada de la comunidad internacional a unir sus esfuerzos para acabar con el hambre en el mundo- junto a sus socios en la ejecución de los proyectos agropecuarios en América Latina, Asia y África.

Pogda explica que la agricultura familiar “favorece al menos cuatro aspectos esenciales: la sostenibilidad medioambiental, la autonomía productiva de las familias, la producción para el consumo local y la venta de excedentes en los mercados locales”.

Asegura que este modelo es también el que propone la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), en referencia a su informe sobre “El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2014”.

Este documento de la FAO señala que “la seguridad alimentaria y la sostenibilidad del medio ambiente a nivel mundial dependen de más de 500 millones de explotaciones familiares que forman la espina dorsal de la agricultura de la mayor parte de los países”, pero que es necesario “innovar en la agricultura familiar para sacar a los agricultores de la pobreza y contribuir al logro de la seguridad alimentaria y la agricultura sostenible”.

Este enfoque resulta interesante, ya que, “hubo un tiempo en que, incluso desde la FAO, se pensó que la agroindustria podría solucionar el problema del hambre en el mundo. Pero los hechos posteriores nos han demostrado lo contrario”.

Pogda explica al respecto que “su producción no está fundamentalmente destinada al consumo humano, sino a la producción de agrocombustibles y a la alimentación animal”.

Además, la agroindustria provoca emisiones de gases de efecto invernadero; está asociada a la deforestación y la “desaparición de la biodiversidad”; utiliza productos químicos que “provocan la contaminación de nuestras aguas y tierras” y “perjudica a las explotaciones agrícolas familiares”.

Da más detalles de por qué menoscaba la producción familiar: “es el origen del acaparamiento de tierras; pretende controlar el mercado de semillas, ofertando especialmente las transgénicas con la idea de que aumentan la producción, cuando este dato no está comprobado; y, acaban marcando el ritmo de producción agrícola de las familias en base a las cuotas de mercado”.

La agricultura familiar es la más eficaz para luchar contra el hambre. Foto: Cedida por Manos Unindas/Ana Pérez
La agricultura familiar es la más eficaz para luchar contra el hambre. Foto: Cedida por Manos Unindas/Ana Pérez

No obstante, desde Manos Unidas “creemos que la apuesta por las explotaciones agrícolas familiares no implica la demonización de la agroindustria”.

La convivencia entre ambos modelos productivos “sería posible siempre y cuando existiera en los Estados una política agraria justa”, resalta Pogda, quien aboga por acabar con la “connivencia corrupta con la agroindustria y otras multinacionales en temas como el acaparamiento de tierras, el uso de transgénicos, la explotación de la madera, etc.”.

Demanda a los Gobiernos favorecer un acceso justo de las familias a las tierras de cultivo, innovar en técnicas de producción agrícola sostenible, facilitar el acceso a semillas de calidad, favorecer el crédito a las explotaciones familiares, potenciar la producción agrícola de consumo local y no sólo los de exportación o controlar prácticas como el dumping, “nefastas para la agricultura local”.

Y es que “a pesar de los grandes esfuerzos ya realizados, el hambre sigue siendo hoy un problema real y grave que afecta a cerca de 800 millones de personas en todo el mundo”, por eso Manos Unidas lanzará este mes la campaña ‘Plántale cara al hambre: siembra’.

“No nos podemos quedar indiferentes ante esta situación” y, por ello, Manos Unidas, Organización No Gubernamental (ONG), católica y seglar, que trabaja para sensibilizar a la población española sobre los problemas de los países en vías de desarrollo, lanza este mes de febrero esta campaña, la número 57.

Así, inicia este año su Trienio de Lucha Contra el Hambre (2016-2018) cuyo objetivo principal es trabajar para disminuir el hambre en el mundo y reforzar el derecho a la alimentación de las personas más pobres y vulnerables del planeta.