Los nuevos dueños de la cadena de supermercados madrileña Sánchez Romero pretenden “evolucionar e innovar” en el segmento de gama alta en el que se mueve la compañía, para lo que apostarán por la venta en Internet y por productos saludables.
Así lo explica en una entrevista con Efeagro su nuevo presidente ejecutivo, Enric Ezquerra, quien llega a la firma 16 meses después de abandonar la cadena de supermercados catalana Condis, donde desarrolló su carrera profesional durante 25 años.
“Desde que dejé Condis buscaba un proyecto que fuera interesante, donde se pudieran desarrollar cosas e innovar“, detalla Ezquerra, quien también ha invertido en la empresa junto a un grupo de socios.
Aunque no se han revelado las cifras de la operación, el promotor del proyecto apunta que las conversaciones con la familia fundadora de los Supermercados Sánchez Romero comenzaron ya en 2016.
“El resto de los inversores no son del sector -de la distribución-, no hay un grupo financiero detrás, ni ninguna otra compañía, son socios particulares”, señala el promotor del proyecto, quien declina facilitar la identidad del resto de los dueños.
En su opinión, pese a la extrema competitividad del sector de la distribución en España Sánchez Romero “tiene muchas fortalezas”, ya que cuenta con una marca reconocida en el segmento “premium”, donde “no tiene competencia directa”.
“Estamos en un segmento al que todos se quieren aproximar, ya que hay propuestas de cadenas generalistas para acercarse al concepto gourmet“, argumenta.
Con la salida de la crisis económica y la llegada de nuevas tendencias de consumo, Ezquerra vio en Sánchez Romero la “oportunidad” perfecta.
Aprovechar la oportunidad
La estrategia de los nuevos propietarios -que mantienen por el momento al mismo equipo directivo que estaba hasta ahora- pasa por “incorporar esas nuevas tendencias que hace diez o veinte años no existían“.

“Queremos enfocar el negocio a un cliente omnicanal -que quiere comprar e interactuar con la empresa desde diferentes canales-, en un mundo hiperconectado, donde todo lo que es salud y la experiencia de compra en tienda van a marcar el futuro tanto en la distribución general como en el segmento ‘premium'”, augura.
Con diez millones de euros disponibles para invertir a medio plazo, Ezquerra incide en que su objetivo es crecer y expandirse, aunque “de momento” descarta que la firma abra establecimientos fuera de Madrid, donde concentra sus nueve tiendas físicas.
Estos establecimientos tienen un tamaño medio de 900 metros cuadrados, formato que por ahora se prevé mantener en nuevas aperturas.
También centrará en la región de Madrid su estrategia de venta “online”, debido a que en ambientes urbanos la compra de alimentación por Internet crece sensiblemente por encima del resto del país.
La compañía, que cuenta con una plantilla formada por cerca de 280 trabajadores, facturó 35,9 millones de euros en 2016, un 13,6 % más que un año antes según sus propios cálculos.
Los orígenes de la cadena se remontan a 1954, cuando Eduardo Sánchez Romero abrió una pequeña tienda tradicional especializada en la Castellana de Madrid.
La empresa fue creciendo y fue su hijo Javier Sánchez Romero Ciriza quien estuvo al frente de la gestión hasta ahora.