Gobierno, comunidades, OPAs, organizaciones ecologistas y de desarrollo rural… Madrid acoge este mes una Conferencia para acercar posturas y fijar una posición nacional para la PAC post 2020 en un escenario complicado por el Brexit, auge de populismo y avance de los euroescépticos.
¿Cómo se encajará el “puzzle” o “sudoku” de la PAC más allá de 2020? ¿Cómo se garantizará la ficha financiera para la única política europea realmente común tras el Brexit o desconexión británica, que restará unos 9.000 millones de euros del presupuesto comunitario? ¿Cómo afectará el auge de los euroescépticos y del populismo, que avanza en Europa y amenaza con alterar el mapa político en países claves de la UE? Muchas dudas e incertidumbres que requerirán arduos debates.
El calendario ya se ha puesto en marcha. El secretario general de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Carlos Cabanas, presidía ayer mismo en la sede del Ministerio una reunión con representantes de las comunidades autónomas para preparar la conferencia sobre la PAC post 2020, que se celebrará en CaixaForum Madrid el 27 y 28 de marzo.
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) escuchará a comunidades autónomas y todos los sectores implicados del rural, incluidas organizaciones agrarias y ecologistas, para establecer la “posición nacional” sobre la futura PAC que España defenderá en Bruselas.
Durante aproximadamente dos horas, Ministerio y representantes de las comunidades autónomas -los de Navarra y La Rioja participaron por videoconferencia-, abordaron la logística, las intervenciones y la ordenación de los debates de dicha Conferencia.
“Pretendemos que participen todos los consejeros autonómicos, organizaciones agrarias, ecologistas… Queremos escuchar a todo el mundo” porque “es el momento para el Ministerio de escuchar y ver qué posiciones tienen las comunidades autónomas y las organizaciones representativas participantes, dijo Cabanas a Efeagro.
La Conferencia de Madrid también contará con representantes de las interprofesionales, de las mujeres rurales y de las asociaciones de desarrollo rural, entre otras entidades.

Según recuerda, la ministra Isabel García Tejerina ya ha manifestado que la posición española será “la que se decida en Conferencia Sectorial” -que reúne a Mapama y autonomías-. Cabanas precisó que el Gobierno defenderá de cara a la futura PAC post 2020 el mantenimiento de los ingresos de los agricultores y de la rentabilidad de las explotaciones, tal y como apuntaba ayer García Tejerina en el Consejo de Agricultura en Bruselas.
Preguntado si la puesta en marcha de un seguro de rentas para los productores en la futura PAC estará en el debate de la Conferencia, Cabanas especificó que, en la sesión prevista sobre mercados y redes de seguridad, se podrá hablar de este y otros procedimientos que potencialmente podrían utilizarse, y también sobre los sistemas de almacenamiento, para asegurar la renta de los agricultores.

Está previsto que la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, inaugure este foro de Madrid de finales de marzo, junto al comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, y la vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, Clara Aguilera. Una conferencia sobre la que planeará la sombra del Brexit y el problema presupuestario por la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
El debate no será fácil y requerirá de consensos. Gobierno y comunidades tendrán que definir las “líneas rojas” en una negociación europea, que se presume de “alta tensión”.
Sólo en el marco presupuestario actual (2015-2020), España dispone de 47.000 millones de euros de la PAC, lo que garantiza el 40 % de las rentas de los agricultores, que amortiguan los bajos precios en origen que en muchos casos reciben los productores y ganaderos del mercado y el alto coste derivado de un modelo europeo alimentario muy exigente.
Pero la PAC se ha mostrado excesivamente burocrática, con escasos mecanismos de regulación de mercados y con un “reverdecimiento” cuyos logros no contentan a todos.