El grupo Pascual ha constituido un fondo de capital riesgo llamado “Innoventures” con el que apuesta por apoyar financieramente y crear “desde cero” nuevas “start up” del sector alimentario.
Este instrumento funcionará de forma independiente del resto de la corporación y en él participa la tercera generación de la familia Pascual a través de uno de los nietos del fundador, Gabriel Torres, quien ocupa el puesto de director de Innovación en la compañía.
Así lo han explicado este jueves los impulsores del proyecto, que han precisado que no cuentan con un presupuesto específico para invertir, sino que irán destinando fondos según las oportunidades que vayan surgiendo.
“No nos hemos constituido como un fondo de inversión con un capital aportado desde el inicio. No entendemos este vehículo con un propósito de retorno financiero únicamente, el planteamiento es mucho más estratégico“, ha detallado Gabriel Torres durante el acto de presentación.
El directivo -que cuenta con experiencia en Indra, Barclays y Google, entre otras firmas- ha apuntado al carácter emprendedor de su abuelo como fuente de inspiración para el grupo lácteo español, que pretende también trasladar a sus negocios actuales aprendizajes extraídos de esta colaboración con empresas emergentes.
Ayudar a España a liderar el segmento “Food Tech”
“España tiene una oportunidad tremenda porque tenemos todos los ingredientes y hay que ayudar (…) para que el país se convierta en una potencia mundial en el ámbito ‘food tech’“, ha defendido Torres.
El consejero de la compañía -y uno de los responsables también de “Innoventures”- Borja Pascual ha recalcado que las grandes marcas y fabricantes “tienen mucho que aprender de la forma de trabajar de las ‘start up'”, sobre todo por su “conocimiento tecnológico, atrevimiento y agilidad”.

El vehículo de inversión del grupo se centrará en el ámbito de la innovación tecnológica en alimentación (“food tech”), aunque por el momento no tiene una tipología “definida” de empresa a la que apoyar y está abierto a cualquier segmento.
Los responsables de la iniciativa han destacado que el ecosistema emprendedor en el ámbito de la alimentación se encuentra “en ebullición” a escala global, y han citado como ejemplo de área de interés para Pascual todo lo relacionado con proteína vegetal como alternativa a la animal.
Nuevas oportunidades post-covid
“Las empresas que tenemos cierto tamaño sufrimos de ‘elefantismo’, con una forma de trabajar más lenta, y si no tienes esa relación con ‘start up’ y gente con nuevas ideas te vas a perder gran parte del pastel“, ha señalado Borja Pascual.
El director de “Innoventures”, Sejal Ravji, ha apuntado por su parte que se observa un gran crecimiento dentro del sector de la innovación alimentaria incluso pese a la pandemia, ya que “mucha gente está creando ‘start up’ ante las nuevas oportunidades que surgen” tras la covid-19.
“El futuro en España y Europa del ‘foot tech’ es muy prometedor”, ha insistido.

Por el momento, el grupo colabora con diferentes entidades y organismos para “identificar” empresas emergentes interesantes en las que invertir en una fase inicial y ayudar a acelerar.
Acuerdos en economía circular
Uno de los primeros pasos que ya se están dando es la firma de un contrato de cinco años para desarrollar una alianza con la firma “Venvirotech” para transformar los residuos de “aguas blancas” (donde se mezclan leche, productos lácteos y agua) que genera Pascual en material biodegradable.
Esta “start up” está especializada en transformar -por medio de bacterias- residuos orgánicos en bioplásticos, que son biodegradables y compostables.
Además, Pascual “Innoventures” ya trabaja en otros siete “proyectos estratéticos” relacionados con la seguridad alimentaria, la salud, el bienestar y la economía circular.
El fondo de capital riesgo pretende “anticiparse a las necesidades globales alimentarias a través de la innovación y crear las empresas del futuro”, según sus impulsores.
El grupo Pascual es una de las mayores compañías alimentarias españolas y su negocio se centra en el lácteo; la firma cerró 2019 -último año disponible- con una facturación de 698 millones de euros (+0,4 %) y un beneficio bruto de 16,9 millones (-37 %), y cuenta en plantilla con cerca de 2.000 trabajadores.