"Contar con un sistema robusto de trazabilidad de todos productos pesqueros que se venden en restaurantes y tienda en ayudaría a prevenir los casos de etiquetado incorrecto", afirmaron los eurodiputados en su dictamen, aprobado esta semana en Estrasburgo (Francia).
El informe que publicó el pasado mes de noviembre Oceana apuntaba que cerca de un tercio del pescado que se sirve en los restaurantes y cantinas de Bruselas no se corresponde con la especie pedida por el cliente.
Los eurodiputados han mostrado su preocupación por los hallazgos del informe y consideraron que un sistema más transparente aumentaría la confianza de los consumidores y permitiría impulsar a la industria.

Por ello, han pedido a los países que refuercen el control sobre estos productos, "incluyendo el pescado no procesado se suministra a los restaurantes y el sector de la restauración, con el fin de luchar contra el fraude", afirmaron en un comunicado.
También han defendido que traten de identificar en qué momento de la cadena de suministro se produce la identificación errónea del pescado.

Confusión entre pescado portugués y español

Los eurodiputados han solicitado a la Comisión Europea que ponga fin a la "confusión" que, a su juicio, causan los requisitos actuales de etiquetado que se aplican en la UE.
Afirmaron que estos establecen que los peces capturados fuera de Galicia y en el Golfo de Cádiz sean etiquetados como procedentes de "aguas portuguesas", mientras que aquellos capturados fuera de Gales se etiquetan como "mar de Irlanda" y los aquellos capturados fuera de Bretaña como "Golfo de Vizcaya".