La Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) advierte, en un informe, de los efectos negativos de las prospecciones para el mar. Pide medidas que garanticen la coexistencia de las industrias con la pesca.
ARVI ha alertado del impacto de la industria petrolera y minera en el mar y las pesquerías, por lo que ha pedido que cuando se concedan licencias de explotación o prospecciones se “tenga en cuenta” a la flota que ya opera en esas áreas.
En el estudio, analiza la coexistencia de la actividad de la flota con las industrias del gas, el petróleo y la minería submarina.
ARVI, primera cooperativa pesquera española, resalta en el informe la “creciente demanda de recursos energéticos y minerales”, junto con su paulatino agotamiento en tierra, que han llevado a las industrias petrolera, gasera y minera a centrar su atención en el mar, en zonas donde la pesca tiene caladeros de gran valor
La importancia de la pesca en zonas marítimas
Los armadores defienden la importancia del sector de la pesca dentro del medio marino europeo, ya que “ocupa la segunda posición” en cuanto a empleos generados tras el turismo náutico y costero, y la tercera en cuanto a valor económico, tras el turismo y el transporte marítimo.
La cooperativa alude a los estudios científicos que indican que la búsqueda y extracción de gas y petróleo tienen efectos negativos, tanto directos como indirectos, en las distintas pesquerías.
“Se espera que la actividad minera submarina profunda conlleve un daño significativo en los fondos marinos, así como en la fauna que habita en ellos y en la calidad de la columna de agua”, según el informe.

“Sería importante realizar investigaciones más profundas sobre el impacto de las actividades de prospección y explotación petrolífera o mineral en las pesquerías”, según el estudio.
ARVI defendido que tales trabajos sirvan para poder diseñar medidas de “mitigación efectivas” que beneficien al ecosistema marino y a las pesquerías, sin comprometer el valor económico de las industrias petroleras o mineras.
“Es importante elaborar planes de ordenación del espacio marítimo consensuados y de una legislación relacionada clara, enfocada en todos los frentes de actuación, y teniendo en cuenta para su elaboración tanto los aspectos biológicos como los socio-económicos de las industrias que operan en las distintas regiones marinas”, ha añadido.