El Consejo de la Unión Europea (UE) adoptó este martes un reglamento que armoniza los requisitos para los fertilizantes producidos a partir de minerales fosfatados y de materias primas orgánicas o secundarias, que limita el contenido en cadmio.
En un comunicado, fuentes del Consejo han explicado que esta nueva normativa abrirá “nuevas posibilidades de producción y comercialización de fertilizantes a gran escala” y “fija límites armonizados” para una serie de “contaminantes” presentes en los abonos minerales como, por ejemplo, “el cadmio“.
El Reglamento, que aún está pendiente de su firma y publicación en el Diario Oficial de la UE (DOUE), empezará a aplicarse a los tres años de su entrada en vigor.
Desde el Consejo han indicado que la normativa garantizará que solo puedan venderse libremente en el mercado comunitario los abonos que cumplan requisitos y normas de alta calidad y seguridad a escala de la UE.
El cadmio, un riesgo para la salud humana, animal y vegetal
A su juicio, “los contaminantes presentes en los productos fertilizantes fosfatados de la UE, como el cadmio, pueden suponer un riesgo para la salud humana, animal o vegetal, para la seguridad o para el medio ambiente”.
“Las nuevas normas -han añadido- impulsarán la producción y el uso de abonos fosfatados con bajo contenido de cadmio y de abonos orgánicos, y ofrecerán mayor variedad a los agricultores orientados hacia una agricultura más respetuosa con el medio ambiente”.

La Comisión presentó su propuesta en marzo de 2016, como parte del Plan de Acción de la UE para la Economía Circular. Uno de sus principales objetivos es incentivar la producción de fertilizantes a gran escala a partir de materias primas orgánicas o secundarias no importadas, en consonancia con el modelo de economía circular, transformando los residuos en nutrientes para los cultivos.
En España, la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (Anffe) lamentaba a finales de octubre de 2018 la decisión del pleno del Parlamento Europeo de aprobar la progresiva reducción del contenido máximo de cadmio en los abonos con fósforo, ya que a su juicio se traducirá en un encarecimiento del producto.
Encarecimiento de los precios de los abonos
En un comunicado, fuentes de la asociación explicaban que la reducción del contenido de cadmio incluida en las enmiendas al proyecto de Reglamento sobre productos fertilizantes que votó la Eurocámara el pasado 24 de octubre “generará una reducción y encarecimiento de la oferta en Europa y una mayor dependencia del exterior“.
En concreto, se planteaba que el contenido máximo de cadmio en los fertilizantes con fósforo se reduzca de 60 miligramos por kilo a 40 miligramos en seis años y a 20 miligramos/kg tras dieciséis años.
Las enmiendas al proyecto de Reglamento sobre productos fertilizantes también han supuesto la mejora de algunas definiciones, el establecimiento de niveles mínimos más altos de nutrientes y nuevos criterios de solubilidad para los fertilizantes fosfatados, según precisaba Anffe.