El proyecto Punta de Mar, la suite flotante cuyo primer prototipo ya está instalado en el Club Náutico de Denia, ofrece un nuevo concepto de turismo experiencial. Foto: Mano de Santo

El proyecto Punta de Mar, cuyo primer prototipo ya está instalado en el Club Náutico de Denia, ofrece un nuevo concepto de turismo experiencial. Foto: Mano de Santo (equipo de arquitectura)

Alojamientos diferentes

Una suite flotante en el Mediterráneo

Publicado por: Ricardo Segura/EFE Reportajes 29 de enero de 2019

Un apartamento flotante puede ser el sistema vacacional del futuro y ya existe en la costa española de Alicante.  Una manera diferente e íntima de disfrutar de la tranquilidad del mar.

Quien vaya a pasar unos días en esta suite flotante, podrá afirmar literalmente y con toda la razón, “voy a pasar unas vacaciones en el mar”, aunque no suba a bordo de una embarcación, ni surque las olas.

El proyecto Punta de Mar, cuyo primer prototipo ya está instalado en el Club Náutico de Denia, en Alicante ofrece un nuevo concepto de turismo experiencial, según sus autores, el estudio de arquitectura Mano de Santo (MdS).

Afirman que la suite flotante Punta de Mar puede utilizarse en ‘modo integrado’, conectada a la red de suministros de una marina o un hotel con playa privada, o bien en ‘modo autónomo’, utilizando sus baterías de litio y sistemas de acumulación de depósitos de agua potable y aguas residuales.

Una vista de la suite flotante en movimiento antes de asentarse en una zona próxima a la costa.Foto: Mano de Santo (equipo de arquitectura)Una vista de la plataforma en movimiento antes de asentarse en una zona próxima a la costa.Foto: Mano de Santo (equipo de arquitectura)

“Punta de Mar es una suite sobre el agua con un diseño arquitectónico cuidado, sereno, funcional y respetuoso con el medio ambiente”, explica a Efe el arquitecto Francesc de Paula García, de MdS.

El apartamento, con una superficie total de 74 metros cuadrados (m2) y 70 m2 de superficie construida, está pensado para el disfrute de dos personas y se divide en dos plantas, con diseño y equipamiento minimalista.

Dos plantas envueltas en cristal

La primera planta, de 40 m2 de superficie, tiene un camarote con baño y una terraza privada contigua al espacio interior, y la segunda planta es una cubierta chill-out de cerca de 34 m2 que posee una zona diseñada para la relajación y el confort de los huéspedes. Ambos espacios disponen de iluminación e hilo musical, adaptables al gusto del cliente.

“El huésped obtiene una experiencia ‘a su medida’ por medio de una ‘app’, con la que puede controlar todos los aspectos domóticos de la habitación, como la iluminación, el sonido, la climatización o los aromas”, según MdS.

“Este alojamiento busca que el huésped experimente el entorno con los cinco sentidos, potenciando al máximo su integración con la naturaleza y el mar exterior, además de su intimidad, confort, relax y sensación de bienestar”, apuntan desde MdS.

Una de sus características arquitectónicas más importantes, según De Paula, “es la conexión total que permite con el entorno, lo cual es posible, entre otras cosas, gracias a la estructura envolvente de vidrio.

De Paula adelanta a Efe que la empresa emergente que está detrás de esta iniciativa prevé comenzar a comercializar este alojamiento bajo demanda en 2019.

Una suite flotante que puede trasladarse

“Las experiencias que los huéspedes podrán disfrutar en Punta de Mar serán únicas y muy variadas, y dependerán del entorno donde la suite flotante se encuentre ubicada, ya que otra de las grandes ventajas de esta plataforma es que puede ser trasladada a cualquier lugar, remolcándola por agua o transportándola por carretera”, según este arquitecto.

Añade que su instalación “es inmediata, cuenta con una autonomía programada, y puede ser reubicada en diferentes parajes naturales, garantizando que la convivencia de los huéspedes con el medio y el entorno es total”.

La autonomía de esta suite flotante en materia de agua potable, agua caliente sanitaria y electricidad se consigue mediante una serie de instalaciones (batería de litio, inversor eléctrico, bombas de extracción, depósitos de agua y gasolina, entre otros) situadas en la propia plataforma, según consta en el proyecto.

“Además de permitir su completa conexión con el exterior, los vidrios eficientes de GG han permitido resolver las exigencias extremas y otros retos de este alojamiento”, señala De Paula.

Una de las estancias de la suite flotante. Foto: Mano de Santo (equipo de arquitectura)Una de las estancias. Foto: Mano de Santo (equipo de arquitectura)

“Los usuarios del alojamiento sentirán estar totalmente conectados con su entorno en cuestión, y disfrutarán de la naturaleza casi sin obstáculos visuales”, enfatiza.

“El vidrio que envuelve Punta de Mar, al margen de hacer su trabajo de aislar y proteger, no obstaculiza la visión del paisaje, casi ni se percibe, conectando visualmente a los huéspedes de con el exterior”, asegura.

“Se trata de un triple acristalamiento Guardian Select compuesto por tres capas de vidrios diferentes que en conjunto deja pasar la luz del sol, bloqueando la mayor parte de su calor y proporcionando un excelente aislamiento térmico, un factor solar adecuado y un elevado aislamiento acústico y nivel de seguridad”, explica, De Paula.

“Además, la tonalidad neutra del vidrio consigue que, desde el interior del alojamiento, la percepción del entorno, sea mucho más nítida y vívida, diluyendo las fronteras interior-exterior y consiguiendo que el huésped disfrute de una conexión total con el paraje que le rodea”, destaca.

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